3 sectas “apocalípticas” que llevaron a sus miembros a suicidios en masa

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3 sectas “apocalípticas” que llevaron a sus miembros a suicidios en masa
3 sectas “apocalípticas” que llevaron a sus miembros a suicidios en masa

El descubrimiento en Kenia de una fosa con más de 80 cuerpos de seguidores de una secta que se cree que fueron adoctrinados por su líder para morir de hambre y abandonar su “vida terrenal”, deja al descubierto el poder de predicadores mesiánicos y la ingenuidad de quienes los siguen.

ES UNA HISTORIA QUE SE HA REPETIDO INNUMERABLES VECES EN DÉCADAS PASADAS

Tristemente, es una historia que se ha repetido innumerables veces en décadas pasadas con resultados espeluznantes. Aquí te presentamos tres de los casos más impactantes en los que predicadores con teorías descabelladas del fin del mundo y promesas de salvación llevaron a sus seguidores al suicidio colectivo.

 

El Templo del Pueblo, Jonestown, Guyana – 1978

El Templo del Pueblo fue una agrupación religiosa fundada en los años 50, teñida de secretismo y liderada por un llamativo personaje: Jim Jones.

El ideal de Jones era crear “un paraíso socialista” en el que no existieran fronteras de raza o nacionalidad. Pero ese sueño no encajaba muy bien en su país.

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En 1975, Jones convenció a unos 900 adeptos a mudarse a Guyana, una excolonia británica ubicada al lado de Venezuela, donde fundó una comunidad utópica conocida como Jonestown. Los miembros del templo estaban en gran parte atraídos por el discurso seductor de Jones. Esa fascinación pronto se convirtió en lealtad, que se transformó después en fanatismo.

Y terminó en idolatría.

Poco a poco, la personalidad de Jones comenzó a volverse errática y paranoica. En sus largos discursos hablaba de supuestas amenazas contra su “paraíso” de la CIA, a cuyos agentes acusaba de “traidores” y “cerdos capitalistas”.

También hubo reportes de abusos contra los miembros de la secta. En las llamadas “noches blancas” simulaban suicidios colectivos.

La información llegó a oídos del congresista de California Leo Ryan, quien organizó un viaje a Jonestown para investigar la situación. Pero la misión terminó trágicamente cuando miembros del Templo del Pueblo acribillaron a Ryan y varios de sus acompañantes.

Fue entonces que Jones ordenó a reunir a todos los integrantes de la comunidad, a quienes les pidió una una “noche blanca” final.

“Acabemos con esto ya. Acabemos con esta agonía”, se le escuchó anunciar en grabaciones obtenidas en una investigación del FBI.

Los miembros de la congregación, unos voluntariamente y otros obligados -incluyendo a 300 niños y bebés- bebieron un refresco adulterado con cianuro. En total, más de 900 personas murieron.

Unos pocos que se habían escondido sobrevivieron. Jones fue encontrado muerto de un tiro a la cabeza. La masacre quedó consignada como el mayor suicidio colectivo de la historia.

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Rama Davidiana, Waco, Texas – 1993

La Rama Davidiana era una secta con sede cerca de Waco, Texas, fundada en 1955 y derivada del grupo religioso Davidianos Adventistas del Séptimo Día.

En 1981, Vernon Howell, un joven que venía de una familia disfuncional y tenía antecedentes penales por haber tenido relaciones sexuales con una menor, se integró a la secta Davidiana.

Tras una pugna por la dominación de la secta, Howell emergió como el líder supremo de los davidianos y se cambió el nombre a David Koresh para reivindicar su conexión divina con David, el rey de los judíos y con Ciro el Grande de Persia (Koresh es Ciro en hebreo).

Asumió un rol mesiánico, declarándose como el último profeta y afirmando que había recibido el mismo nivel de inspiración que Jesús cuando fue bautizado.

Sus enseñanzas apocalípticas de la Biblia, incluyendo sus interpretaciones del Libro de Revelaciones y los Siete Sellos, en las que predecía los eventos que anunciaban el Apocalipsis, atrajeron a muchos seguidores.

Para prepararse para ese Apocalipsis, Koresh estableció un “Ejército de Dios” y empezó a acumular un arsenal de armas en el complejo davidiano conocido como Mount Carmel.

Introdujo además la idea de practicar “matrimonios espirituales” con numerosas mujeres de la secta de todas las edades. Se cree que tuvo más de diez hijos con ellas.

Las acusaciones de abusos sexuales y de tráfico de armas llevaron al Departamento de Justicia de EE.UU. a rodear el complejo con 76 agentes con entrenamiento militar y órdenes de allanamiento y arresto.

El lugar fue sitiado durante 51 días y, a pesar de negociaciones iniciales y de la liberación de algunos miembros, incluyendo algunos menores de edad, el 19 de abril, las autoridades iniciaron el asedio final al complejo.

Lanzaron gases lacrimógenos, hubo intercambio de fuego y, unas horas después, hubo un gran incendio. En cuestión de minutos Mount Carmel quedó reducido a cenizas los 79 davidianos que estaban dentro perecieron.

El origen del incendio no se pudo establecer. Koresh había muerto antes de un tiro a la cabeza, pero no se sabe si fue un suicidio o que alguien lo mató.

Aunque un informe oficial concluyó que la responsabilidad última de la tragedia fue de Koresh y de sus seguidores por iniciar el fuego, se criticaron duramente las decisiones y medidas adoptadas por las agencias gubernamentales involucradas en el asedio.

 

Heaven’s Gate, Rancho Santa Fe, California – 1997

Heaven’s Gate (Puerta del Cielo) se considera una las primeras sectas religiosas de la era internet. Usaban la tecnología digital para difundir sus creencias a un público más amplio y también como forma de generar ingresos.

Fue fundada a comienzos de los 1970 por Marshall Applewhite y su esposa Bonnie Nettles, una enfermera a la que había conocido cuando estuvo recluido en un instituto psiquiátrico.

Viajaron por Estados Unidos reclutando a un grupo de seguidores que llamaron “la tripulación” y finalmente se asentaron en el sur de California.

Cuando Nettles murió en 1985, Applewhite continuó al mando de la congregación.

La filosofía del grupo era una mezcolanza de principios de la Iglesia presbiterana y creencias en ovnis. Applewhite predicaba a sus acólitos que él era el Advenimiento de Cristo, que Dios era un alienígena y que el fin del mundo se acercaba.

En sus sermones combinaba la ciencia ficción con el Antiguo Testamento para instar a sus seguidores a “superar sus vibraciones genéticas como una forma de salir de sus vehículos para que sus espíritus pudieran resurgir a bordo de una nave espacial y encontrar el siguiente nivel evolutivo por encima del humano”.

Así fue cómo los convenció a que consumieran un puré de manzana y barbitúricos, acompañado de tragos de vodka.

De esta manera, sus almas liberadas ascenderían a una nave espacial que viajaba en la estela del cometa Hale-Bopp, que pasaba por la Tierra en ese momento, y que los llevaría a su nuevo hogar en el espacio.

El 26 de marzo de 1997, la policía descubrió los cuerpos de 39 personas -incluyendo a Applewhite- cubiertos en mantos púrpuras, con bolsas de plástico en la cabeza y uniformados en sudaderas blancas y negras y zapatillas Nike.