Mientras millones de personas en el mundo sufren las cuarentenas por el coronavirus entre cuatro paredes, pasar el encierro en una casa con muchos y enormes ambientes, piscina, jardines, gimnasio y otras comodidades solo les toca a unos pocos privilegiados.
Para las estrellas de Hollywood, que viven en una realidad donde tener una propiedad valuada en millones de dólares es lo normal. A pesar de eso, muchos se han mostrado angustiados en sus redes sociales por el encierro. Nadie decía nada al respecto hasta que Ricky Gervais, que no es muy amigo de las frivolidades de los famosos, dijo basta y los mandó a callar, cansado de moralistas llenos de privilegios.
En una entrevista con “The Sun”, el humorista británico criticó con dureza a los millonarios que se quejan del aislamiento en “sus mansiones con piscina”, mientras que el personal de salud “trabaja a diario arriesgando su salud y la de sus familias desinteresadamente».
Entre ellos estaba la presentadora Ellen DeGeneres, quien comparó su vida actual en su mansión de Malibú con estar en la cárcel, el chef Gordon Ramsay que se describió el confinamiento en su casa de USD 4 millones como “una pesadilla viviente”, o personalidades como Kelly Ripa y el cantante inglés Sam Smith, que rompieron en llanto en las redes sociales por la depresión que le generaba el encierro.
Asimismo, Muchas figuras públicas han aprovechado su popularidad para concientizar sobre la propagación del virus, otros donaron para fondos de ayuda para los más vulnerables en esta crisis mundial o hicieron conciertos gratuitos vía streaming para ayudar a la gente a sobrellevarlo.
Para otros, sin embargo, la cuarentena fue la excusa perfecta para mostrar los afortunados que son y se han decantado por quejarse del encierro y mostrar a sus millones de seguidores sobre cómo llevan su día a día en sus espaciosas residencias.