“Venceremos a todos, mataremos a todos, robaremos a todos según sea necesario. Tal como nos gusta”. Esas palabras catapultaron a la notoriedad pública al bloguero ruso Vladlen Tatarsky, quien murió el domingo en una explosión en un café en la ciudad rusa de San Petersburgo.
EL COMITÉ ANTITERRORISMO RUSO RESPONSABILIZA A LOS SERVICIOS ESPECIALES UCRANIANOS
Tatarsky dijo aquella frase en un video filmado dentro del Kremlin y es una de las varias ocasiones en que se pronunció abiertamente a favor de la invasión a Ucrania. El bloguero se encontraba como orador invitado en un evento organizado en el café Street Food Bar No 1 cuando estalló la bomba. Más de 30 personas resultaron heridas en la explosión.
Las autoridades rusas detuvieron a la ciudadana Daria Trepova como sospechosa. En un video publicado por el Ministerio de Interior, Trepova admite haber entregado una estatuilla a Tatarsky que supuestamente estaba cargada de explosivos.
“Las acciones investigativas necesarias se siguen llevando a cabo. Los motivos del crimen se están estableciendo”, dijo el Comité de Investigación de Rusia.
El comité antiterrorismo de Rusia alega que el ataque fue organizado por los servicios especiales ucranianos “con personas en cooperación” con el líder opositor Alexei Navalny.
La Fundación Anticorrupción de Navalny, que ha publicado una serie de denuncias de corrupción que involucran al séquito de Putin, dijo que era “muy conveniente” que el Kremlin culpara a sus críticos.
Navalny lleva en prisión en Rusia desde enero de 2021. En agosto de 2020 sobrevivió a un ataque con un agente nervioso que ha sido atribuido a oficiales del Servicio Federal de Seguridad ruso.
Mykhailo Podolyak, consejero presidencial ucraniano, atribuyó la explosión a una “pelea política interna”. “Las arañas se comen unas a otras dentro de un recipiente”, tuiteó Podolyak.
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¿Quién era Tatarsky?
El verdadero nombre de Tatarsky era Maxim Fomin, de 40 años y, aunque los medios rusos lo describen como corresponsal de guerra, Tatarsky también participó activamente en el frente de batalla.
Este bloguero acumulaba más de medio millón de seguidores en Telegram y formaba parte de un grupo que ha llegado a criticar a las autoridades rusas, especialmente al ejército e incluso al presidente Vladimir Putin por los reveses en el campo de batalla.
Nació en la ciudad de Makeevka, en la región de Donetsk, una zona de importante población rusófona y uno de los focos principales del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Según medios rusos, Tatarsky pasó tiempo en prisión por robo a mano armada en un banco antes del comienzo del conflicto del Donbás en 2014, donde luchó en el lado prorruso dentro de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Luhansk.
“El 21 de julio de 2014 cumplía un mandato en la zona de Gorlovka y el ejército ucraniano avanzaba a través de nuestro campamento”, dijo Tatarsky en una entrevista con el periódico ruso Lenta.
“La batalla estaba justo debajo de la valla. Considero que es mi bautismo de fuego: volaban balas, proyectiles y minas. Entre los prisioneros había heridos y muertos”.
A fines de septiembre, el bloguero fue invitado al Kremlin durante la firma de acuerdos para la “adhesión” (anexión) de cuatro regiones ucranianas.
Fue allí donde lanzó su famoso llamamiento respaldando las acciones del Kremlin diciendo que “matarían a todos”. El domingo, horas antes de su muerte, Tatarsky publicó varios contenidos en su canal de Telegram.
Antes del evento en el Street Food Bar, Tatarsky celebró una “reunión cerrada” en la librería Listva. “Se eligió este formato por razones de seguridad y, lamentablemente, no nos equivocamos”, dice el canal de Telegram de la institución. Tatarsky era considerado “un objetivo para los terroristas ucranianos” allí.
Dudas sobre la bomba
Fuentes del Ministerio del Interior, citadas por la agencia rusa de noticias RIA, indicaron que la bomba estaba escondida en una estatuilla que fue enviada a Tatarsky dentro de una caja como regalo. Un video que circula en Telegram muestra al bloguero con la pequeña estatua haciendo bromas sobre la misma.
Aún no se ha podido comprobar de forma independiente si el explosivo estaba escondido en este regalo. El café atacado el domingo perteneció anteriormente a Yevgeny Prigozhin, jefe del grupo de mercenarios Wagner de Rusia, informó el sitio de noticias de San Petersburgo Fontanka.
San Petersburgo, que es además la ciudad natal de Putin, fue donde el bloguero saltó a la fama por primera vez. Un grupo llamado Cyber Front Z, que se autodenomina “tropas de información de Rusia” en Telegram, dijo que había alquilado el café para el evento.
“Hubo un ataque terrorista. Tomamos ciertas medidas de seguridad, pero desafortunadamente no fueron suficientes”, decía su publicación en Telegram.
“Condolencias a todos los que conocieron al excelente corresponsal de guerra y amigo Vladlen Tatarsky”, añadió la publicación.
En agosto pasado, la periodista rusa Darya Dugina, férrea defensora de la actuación del Ejército ruso en Ucrania, falleció en otro ataque con bomba. Dugina era hija del filósofo ultranacionalista Alexander Dugin, un aliado cercano de Putin.