Iron Mike cayó de manera unánime en las tarjetas frente al influencer, que es 31 años menor, en el AT&T Stadium de los Estados Unidos
Casi 20 años después de su retiro del boxeo profesional, Mike Tyson volvió a calzarse los guantes y subirse al ring. Esta vez, su oponente fue Jake Paul, influencer y hermano de Logan Paul, quien en 2021 se enfrentó a la leyenda Floyd Mayweather. El combate, que generó gran expectación, terminó con la victoria de Jake Paul por decisión unánime, aunque ambos combatientes se mostraron sumamente respetuosos durante todo el encuentro.
El combate, que se retrasó y comenzó alrededor de las 2:00 AM (hora argentina), tuvo lugar en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, Estados Unidos. A pesar de la diferencia de 31 años entre los dos, la pelea estuvo muy equilibrada, y la paridad entre ambos fue evidente a lo largo de los asaltos.
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A sus 58 años, Tyson sorprendió a todos con su energía frenética sobre el ring. A pesar de su edad, mostró movimientos rápidos, reflejos agudos y algunos golpes limpios y certeros que, aunque no derribaron a Jake Paul, sí hicieron sentir su potencia.
Una actitud inusual del veterano generó dudas entre el público presente y aquellos que seguían la transmisión en vivo. Durante varios momentos del combate, Tyson se mordía el guante mientras mantenía su guardia, lo que despertó curiosidad. Según su equipo y el propio Tyson, esto no era más que una «fijación por morder», un gesto que algunos no pudieron evitar asociar con su histórico incidente con Evander Holyfield, lo que generó cierto tono de humor entre los espectadores.
Los peleadores ya habían encendido el cruce en la previa: durante el protocolar pesaje, el dos veces campeón mundial de peso pesado le pegó una cachetada a su rival, lo que generó que las autoridades intervengan a separarlos.
