Entre enero y octubre, el Tribunal de Disciplina del Ministerio del Interior sancionó a 86 policías por maltratar a familiares y apartó a cuatro por agresiones sexuales. La institución revisó 366 expedientes desde 2020, según un informe de H13
Entre enero y octubre de este año, el Tribunal de Disciplina Policial del Ministerio del Interior sancionó a 86 agentes por maltrato físico o psicológico hacia miembros de su grupo familiar, según un informe publicado este viernes por Hildebrandt en sus trece. Además, se registraron otros cuatro policías que fueron apartados de la institución debido a agresiones sexuales. Estos datos reflejan una preocupante situación de violencia dentro de la institución, lo que ha generado un llamado a la reflexión y a la toma de medidas más estrictas para erradicar este tipo de conductas.
Entre enero y octubre de este año, el Tribunal de Disciplina Policial revisó un total de 366 expedientes relacionados con denuncias de violencia presentadas desde 2020. Un caso destacado en este período fue el del suboficial Harry Trigozo Rodríguez, quien fue denunciado por su expareja en Tarapoto el 15 de febrero. La víctima acusó al efectivo de insultarla y golpearla de manera reiterada, denuncia que fue corroborada con un certificado médico-legal. Trigozo fue detenido en flagrancia y, mientras avanzan las investigaciones fiscales, se le impuso una suspensión de seis meses de sus funciones. Este caso resalta la gravedad de las denuncias de violencia dentro de la institución y la importancia de tomar medidas firmes ante tales acusaciones.
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El reglamento disciplinario de la institución policial establece sanciones de seis a doce meses de suspensión para los agentes que cometan maltrato familiar, dependiendo de la gravedad del daño psicológico o físico comprobado. En este contexto, el suboficial Yelsin Catalán Ramírez fue pasado al retiro tras agredir severamente a la madre de su hijo. Cabe resaltar que Catalán ya tenía denuncias previas por violencia física desde 2017, lo que refleja la persistencia de conductas violentas dentro de la institución, a pesar de las sanciones previas. Este caso subraya la necesidad de tomar medidas más estrictas para erradicar la violencia dentro de las fuerzas policiales.
