¿Cómo elegir un monitor para gaming? Claves que todo jugador debería conocer 

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Los videojuegos han evolucionado a lo largo de las décadas, y con ello, los requisitos tecnológicos para disfrutarlos al máximo. Mientras que hace unos años, cualquier pantalla podría servir para jugar, hoy en día la experiencia de gaming requiere de monitores especializados que ofrezcan una calidad visual excepcional, tiempos de respuesta ultrarrápidos y tasas de refresco altísimas.

Si eres un jugador serio o simplemente quieres mejorar tu experiencia de juego, elegir el monitor adecuado puede marcar la diferencia. En esta guía, te daremos las claves que todo jugador debe conocer a la hora de elegir un monitor para gaming.

Monitores recomendados para jugadores que buscan una experiencia inmersiva

Antes de entrar en detalle sobre los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de elegir un monitor para gaming, te presentamos algunas de las opciones más recomendadas en el mercado para aquellos que buscan una experiencia visual fluida, rápida y envolvente.

AOC 27G2: este monitor de 27 pulgadas con resolución Full HD, tasa de refresco de 165 Hz y un tiempo de respuesta de 1 ms es ideal para jugadores que buscan rendimiento y calidad a un buen precio. Con su diseño ergonómico y soporte FreeSync, ofrece una experiencia inmersiva sin ser costoso.

Samsung Odyssey G7 (LC27G75TQSNXZA): este modelo curvado de 27 pulgadas con resolución QHD y tasa de refresco de 240 Hz es perfecto para juegos de alta velocidad. La curvatura 1000R y la compatibilidad con G-Sync lo convierten en una opción excelente para los gamers más exigentes.

LG UltraGear 27GN950-B: un monitor 4K de 27 pulgadas con una tasa de refresco de 144 Hz, ideal para quienes desean una calidad de imagen superior y un rendimiento fluido. Su soporte tanto para G-Sync como para FreeSync asegura una experiencia visual sin desgarros.

ASUS TUF Gaming VG27AQ: este monitor QHD de 27 pulgadas con una tasa de refresco de 165 Hz y un tiempo de respuesta de 1 ms es perfecto para jugadores competitivos. Además, su soporte G-Sync lo convierte en una opción sólida para cualquier configuración de tarjeta gráfica.

Monitores como el AOC 27G2 ofrecen un equilibrio perfecto entre precio y rendimiento, lo que los hace ideales para jugadores de todos los niveles.

¿Por qué es importante un buen monitor para gaming?

El monitor es una de las piezas más importantes del equipo de gaming. Aunque muchos gamers se centran en la potencia del procesador o la tarjeta gráfica, el monitor tiene un impacto directo en la calidad visual y en la respuesta a las acciones que realizamos.

Un monitor con las características adecuadas puede proporcionar una experiencia de inmersión total, mientras que uno de baja calidad puede arruinar la jugabilidad, incluso con un equipo de alto rendimiento.

Por esta razón, es crucial conocer los aspectos clave que determinan la calidad de un monitor para gaming antes de tomar una decisión de compra.

Claves para elegir el monitor perfecto para gaming

A continuación, te presentamos los factores más importantes a considerar a la hora de elegir un monitor para gaming:

  1. Tamaño de la pantalla 

El tamaño del monitor es uno de los aspectos más visibles y decisivos. Un tamaño adecuado te ayudará a sumergirte mejor en el juego, pero también es importante considerar el espacio disponible en tu escritorio. Los monitores de 24 a 27 pulgadas suelen ser los más populares para juegos, ya que ofrecen una excelente relación entre tamaño y resolución.

Tamaño recomendado: De 24 a 27 pulgadas  ideal para la mayoría de los jugadores, ya que es lo suficientemente grande para ofrecer una experiencia inmersiva sin ser demasiado grande para la mayoría de los escritorios. 

  1. Resolución  la claridad en los detalles 

La resolución determina cuántos píxeles puede mostrar un monitor, y cuanto mayor sea la resolución, más detalles podrás ver en la pantalla. Para los jugadores, una mayor resolución también significa una experiencia visual más nítida y realista.

Opciones comunes de resolución: 

Full HD (1920×1080): aún es la opción más popular, adecuada para juegos en 1080p.

QHD (2560×1440): ofrece una mejor definición que el Full HD y es ideal para monitores de 27 pulgadas.

4K (3840×2160)  : proporciona una calidad de imagen excepcional, pero requiere de una tarjeta gráfica potente para ejecutarlo de manera fluida.

¿Qué resolución elegir?

Si tienes una tarjeta gráfica potente y deseas la máxima calidad visual, un monitor 4K es una excelente opción. Sin embargo, si tu equipo no soporta esta resolución, un monitor Full HD o QHD puede ofrecer una experiencia igualmente impresionante.

  1. Frecuencia de actualización: mayor refresco, menor retraso 

La frecuencia de actualización, medida en Hertz (Hz), se refiere a la cantidad de veces que el monitor puede actualizar la imagen por segundo. A mayor frecuencia de actualización, mayor será la fluidez en los movimientos y la reducción del desenfoque de movimiento.

60 Hz: es suficiente para juegos casuales, pero no es lo ideal para jugadores competitivos.

120 Hz – 144 Hz: son los más comunes en monitores para gaming y permiten una jugabilidad mucho más fluida.

240 Hz y 360 Hz: ideal para jugadores profesionales que necesitan la máxima ventaja competitiva.

¿Cuántos Hz necesitas?

Para la mayoría de los jugadores, un monitor de 144 Hz será más que suficiente. Sin embargo, si eres un jugador profesional de eSports o buscas la experiencia más fluida posible, los monitores de 240 Hz o 360 Hz son la mejor opción.

  1. Tiempo de respuesta: evitar el desenfoque y el «Ghosting»  

El tiempo de respuesta es el tiempo que tarda un píxel en cambiar de color, lo cual afecta directamente a la claridad de la imagen, especialmente en juegos rápidos. Un tiempo de respuesta bajo es esencial para evitar el «ghosting» (imagen residual) y garantizar que los movimientos rápidos en los juegos sean nítidos y precisos.

1 ms: es el tiempo de respuesta ideal para jugadores competitivos, especialmente en juegos de ritmo rápido como los shooters.

3 ms – 5 ms: adecuado para juegos en los que los movimientos rápidos no son tan críticos.

  1. Tecnología de sincronización: G-Sync y FreeSync

Una de las mayores fuentes de incomodidad visual en los juegos es el desgarro de la pantalla, también conocido como screen tearing. Este fenómeno ocurre cuando la tarjeta gráfica y el monitor no están sincronizados, lo que resulta en imágenes fragmentadas.

Para solucionarlo, existen tecnologías de sincronización adaptativa como NVIDIA G-Sync y AMD FreeSync, que sincronizan la tasa de cuadros de la tarjeta gráfica con la frecuencia de actualización del monitor.

  • Sync: exclusiva de monitores con tecnología NVIDIA, ofrece una experiencia visual más suave.

FreeSync: es compatible con las tarjetas gráficas AMD, ofreciendo un rendimiento similar a G-Sync a un costo más accesible.

Al elegir un monitor para gaming, asegúrate de verificar si tu tarjeta gráfica es compatible con alguna de estas tecnologías.

  1. Curvatura: una experiencia inmersiva 

Los monitores curvados han ganado popularidad en los últimos años por ofrecer una experiencia de juego más envolvente. La curvatura del monitor mejora el campo de visión, creando una sensación de mayor inmersión, especialmente en monitores de pantalla ancha.

Curvatura 1800R – 1500R: son las opciones más comunes para jugadores que buscan mayor inmersión.

Curvatura más pronunciada: algunos monitores ultra panorámicos tienen una curvatura más pronunciada que es ideal para juegos de simulación o para una experiencia ultra envolvente.

Conclusión

Elegir el monitor adecuado para gaming no es una tarea sencilla, pero conociendo los aspectos clave como la resolución, la frecuencia de actualización, el tiempo de respuesta y la tecnología de sincronización, podrás tomar una decisión informada.

No olvides que, aunque un buen monitor es esencial, también debes asegurarte de que el resto de tu equipo, como la tarjeta gráfica y el procesador, sean capaces de sacar el máximo provecho de las características del monitor.