Al borde de la muerte encontraron a Juan Daniel Apaza Quispe (26), quien ingirió una bebida tóxica para acabar con su vida luego de estrangular a su enamorada, Gloria Estefany Ramos Escriba (23), quien estaba embarazada. El joven asegura que no sabía que la había matado en su vivienda de Chorrillos.
INFELIZ TRATO LUEGO DE SUICIDARSE PORQUE SEGÚN ÉL NO PENSÓ QUE LA HABÍA ASESINADO
Conforme detalló el general Jorge Luis Angulo Tejada, jefe de la Región Policial Lima, el detenido tuvo que ser trasladado al Hospital María Auxiliadora, en Villa El Salvador, para que le salven la vida. Los resultados de los médicos dieron “intoxicación por órganos fosforados”.
El feminicida encontró cogió el celular de su enamorada con tres meses de gestación y encontró una foto de ella con otro chico. “En su declaración refiere que él la cogió del cuello de forma violenta por una discusión que tuvieron. Él aduce que un tema pasional”, precisó el oficial.
Los celos lo llevaron a agredirla con violencia, la misma con la que usualmente trataba a Gloria. Asimismo, añade que desconocía que ella había muerto, pues solo la habría agredido y luego salió de la vivienda, propiedad de los padres de la fallecida, con rumbo desconocido.
Sin embargo, para la Policía Nacional del Perú (PNP) sospecha que intentaría desviar las diligencias, pues Ramos Escriba fue encontrada envuelta con las sábanas de la cama que compartía con su verdugo. Es por ello que le dieron siete días de detención preliminar.
Parecía tranquilo y la enamoró por redes sociales
Apaza Quispe conoció a su víctima hace tres años mediante las redes sociales. La enamoró y él vino desde Arequipa para conocerla en persona. Ella también viajó hasta el sur del país para pasar tiempo juntos, pero el asesino decidió quedarse en la capital. La familia presumió que era tranquilo.
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“Después él vino a Lima para vivir. No conocía a nadie así que la familia le dio hospedaje. Nadie imaginó lo que iba a suceder. Se le veía tranquilo”, detalló Andrea, hermana de Gloria. También contó que ahora último se enteró que era celoso y no dejaba que la gestante salga con amigos.
La madrugada del jueves fue cuando la estranguló y escapó sin llevarse ninguna pertenencia. Al mediodía del viernes sintieron un olor perturbador que provenía del tercer piso, donde vivía la pareja. Violentaron la chapa y encontraron la trágica escena.
