¿Por qué no se han encontrado? ¿Quién no ha soñado con encontrar un misterioso y antiguo tesoro escondido en algún recóndito lugar del mundo? Lo cierto es que la leyenda y la realidad se entremezclan en muchas ocasiones, en las que poco o nada se sabe qué es lo que ciertamente ocurrió en determinados momentos de la historia, lo que hace que nuestra imaginación vuele y nos haga plantearnos la posibilidad de fantasear con darnos de bruces con aquellos enigmas desconocidos.
Muchas leyendas corren sobre supuestos botines que el ser humano nunca ha sido capaz de encontrar.
Saqueos piratas, preciados misterios incas, botines reales… Los tesoros ocultos son posiblemente uno de los grandes misterios de la humanidad, sobre todo por la existencia de documentos escritos que aseveran que dichos botines existían pero que, en algún momento de la historia, desaparecieron de manera inexplicable sin dejar rastro, en muchas ocasiones a pesar incluso de quedar reflejado dónde se encuentran enterrados.
Pero ¿cuáles son los cinco mayores tesoros nunca encontrados?
LA FORTUNA DE JUAN SIN TIERRA
Juan I de Inglaterra, hermano y sucesor al trono de Ricardo Corazón de León, pasó a la historia como un gobernante cruel, que derivó en la petición de ayuda de los barones británicos al rey Luis VIII de Francia para intentar derrocarle. Después de un año de guerra, en 1216, Juan sin Tierra decidió refugiarse en Lynn, donde pidió a sus colaboradores que transportaran hasta allí su corte y, con ello, todas sus riquezas y fortunas, entre las que se encontraban las joyas de la Corona.
Sin embargo, sufrió una repentina enfermedad que le hizo cambiar de ruta, decidiendo ir a Lincolnshire. Para ello, debían de cruzar TheWash, el estuario del mar del Norte. El rey fue por la ruta más larga y segura, y su comitiva, por la más corta y peligrosa. Juan I de Inglaterra llegó a su destino, pero sus pertenencias y su guardia nunca lo hicieron. ¿Se perdió en el mar o alguien aprovechó para robarlo? Lo cierto es que nunca apareció un tesoro valorado en 60 millones de euros.
EL TESORO DE LA ISLA DEL ROBLE
Como su nombre indica, se trata de un botín que estaría oculto en la Isla del Roble, un pequeño islote de 570 metros cuadrados enfrente de las costas de Canadá, pero cuyo misterio va un paso más allá: este enigmático lugar no solo destaca por esconder supuestamente un tesoro de enorme valor, sino que ni siquiera se sabe quién lo escondió: la leyenda habla de que son las riquezas de un constructor francés, de los vikingos o, incluso, del capitán Kidd.
Fue en 1795 cuando dos jóvenes advirtieron que la tierra había sido removida en un punto concreto de la isla, por lo que creyeron que alguien pudo haber escondido un tesoro allí: excavaron más de nueve metros, pero nunca encontraron nada, pero desde entonces los cazatesoros están convencidos de que podría haber un tesoro valorado en unos 100.000 euros. Varios escritos y mapas apuntan a que, efectivamente, en la isla podría haber algo escondido.
EL MISTERIO DEL FLOR DE LA MAR
El Flor de la Mar puede presumir de ser uno de los barcos más espectaculares que han surcado los mares. Con 36 metros de largo, 33 de ancho y más de 400 toneladas de peso, se convirtió en uno de los grandes orgullos del Portugal de 1502. En uno de sus viajes, decidieron ir a Malaca (Malasia), donde consiguieron capturar la ciudad para el imperio portugués y llenar las bodegas del barco de uno de los tesoros más grandes nunca vistos, directamente del palacio del sultán.
Pero en el viaje de regreso, se vieron envueltos en una tormenta, que terminaría por hundir el barco frente a la costa de Sumatra. Aquella nave contenía en su interior una serie de tesoros valorados en unos 2.500 millones de euros, además de contar con más de 54.000 kilos de oro. De hecho, cada uno de esos lingotes está valorado en unos 49.000 dólares o, lo que es lo mismo, hay perdidos en el mar unos 2.600 millones de euros en oro.
EL HUNDIMIENTO DE LA FLOTA DE 1715
El 31 de julio de 1715, tuvo lugar una de las grandes tragedias navales de España. Ocurrió con la conocida como flota de 1715, la primera flota que el recién nombrado Felipe V mandaba volver desde las Américas cargada de oro y joyas. ¿El motivo? La dura situación del país tras los duros años de guerra por el trono. Sin embargo, la flota se vio envuelta en una dura tormenta frente a las costas de Florida, donde 12 de las naves se fueron al fondo del mar.
Se calcula que, aproximadamente, el tesoro que se encuentra oculto en algún lugar del mar rondaría los 400 millones de euros y, hasta la fecha, no ha sido descubierto. Empresas dedicadas a la caza de botines ocultos en el fondo del mar llevan desde hace varios años removiendo la tierra en busca del esperado y millonario trofeo en forma de oro, pero, de momento, lo máximo que se ha logrado encontrar son 400 monedas. Un cuantioso premio espera en algún lugar del mar.
EL TESORO DE MOCTEZUMA
Ocurrió en 1520, cuando los aztecas de Tenochtitlan decidieron acabar con la opresión de Hernán Cortés y sus seguidores. Los españoles habían conseguido hacerse con un importante trofeo, después de conseguir hacerse con el tesoro de Moctezuma casi por casualidad, cuando tras derribar una puerta encontraron miles y miles de planchas de oro de incalculable valor. Pero el preciado premio se perdió para siempre en la Noche Triste.
Cuando los aztecas decidieron atacar a los españoles, muchos de ellos decidieron enterrar su tesoro durante la batalla, eligiendo muchos de ellos una cueva cercana a una cuenca seca que rodeaba la ciudad. Muy pocos soldados españoles consiguieron salir con vida. A día de hoy, poco o nada se sabe de uno de los mayores tesoros de la historia: las andanzas de un corsario que pudo haberlo robado o incluso el rumor de que está en Cataluña son las dos mejores pistas.
EL SANTO GRIAL
La copa que usó Jesucristo durante la última cena ha sido históricamente uno de los grandes tesoros perdidos. Pese a la infinidad de investigaciones realizadas y han sido multitud las personas que lo han buscado a lo largo de los siglos, un manto de misterio envuelve todavía la ubicación del santo cáliz. Para unos se encuentra bajo custodia de los caballeros templarios, mientras que otros lo vinculan con José de Arimatea, quien recibió la copa de manos de Jesús al resucitar para que recogiera su sangre y lo resguardase en la Isla de Britania. Para muchos otros, en cambio, el verdadero Santo Grial es el extraordinario cáliz que se venera en la Catedral de Valencia.
REINO DE PAITITI
En algún punto localizado en la Amazonia, entre Bolivia, Brasil y Perú, se ubica este legendario reino incaico o preincaico que según la leyenda contaba con casas y caminos bañados en oro. Varias investigaciones creen que los descendientes de los incas emigraron de Perú a Paititi tras la conquista española y vivieron plácidamente. Sin embargo, desde el siglo XIX no existen referencias sobre esta ciudad y ninguna de las ruinas halladas hasta la fecha en la zona corresponde con la misma.