Preocupantes momentos de tensión se vivió en el interior del hospital Edgardo Rebagliati. Una mujer de 29 años de edad, cuya identidad se mantiene en reserva por tratarse de una paciente con COVID-19, amenazó con tirarse desde el quinto piso.
El centro de salud informó que la paciente había dado a luz hace pocos días, pero tuvieron que separarla de su bebé para no exponerlo a un posible contagio de coronavirus. Fue en estos precisos momentos en los que sufrió una fuerte crisis nerviosa.
La reciente madre agarró un vidrio y se cortó las muñecas. Segundos después, y con el objeto punzocortante en mano, se paró al borde de su ventana de la habitación 571 para pretender lanzarse si no la dejaban ver a su hijo. Los trabajadores intentaron calmarla, pero no hizo caso.
A los pocos minutos llegaron los bomberos con el objetivo de evitar que cometa una desgracia. Conversaron con ella, aprovecharon un momento de distracción para sujetarla y ponerla a buen recaudo. En la camilla recibió ayuda especializada para mantenerla bajo control.
Debido a la intervención, los rescatistas de la Compañía de Bomberos tendrán que permanecer 14 días aislados por entrar en contacto con una persona positiva para COVID-19.
Cabe resaltar que la mujer recibirá atención psicológica para superar la separación de su bebé. Ella tendrá que continuar con su tratamiento para poder recuperarse y verlo nuevamente.