En los 90, la morocha era una de las estrellas de Hollywood, heroína indiscutida de la saga Scream y protagonista junto a Denise Richards de una de las escenas más eróticas del cine de aquellos años (en Criaturas salvajes). Sobrepasada por el éxito, a comienzos de este siglo Neve Campbell decidió alejarse de la pantalla grande para dedicarse al teatro, pero volvió y el éxito otra vez la acompaña. No sorprende: si tu carrera comenzó peleando contra un oso no hay manera de no sentir que de ahí en más nada podrá vencerte.
LA AGRESIÓN FÍSICA QUE DEJÓ FUERA DE BAYWATCH Y DE LA SAGA SCREAM A ESTA BELLA ACTRIZ
Campbell es otra de las artistas que triunfa en la meca del cine pero nació en Canadá. Desde chica el mundo de los escenarios le resultó propio. Sus abuelos maternos dirigían una empresa de teatro en los Países Bajos y los paternos eran actores. Pero la nieta decidió que lo suyo no era ser actriz sino bailarina. Hasta los 14 años Neve practicó ballet todo el día, todos los días. Su corazón estaba más contento cada vez que bailaba, pero la exigencia era enorme. Su cuerpo comenzó a decir basta. Tuvo lesiones en la cadera y los pies. Empezó a perder mechones de cabello. Le diagnosticaron alopecia areata, un trastorno tiene que ver con situaciones de estrés. Recuperó el cabello con acupuntura y bajó su estrés bajándose de la danza.
Su primera prueba para actuar en televisión fue un fracaso. No porque le faltara talento sino porque la consideraron “demasiado pálida” para ser parte de Baywatch. Estaba decidida a hacerse un lugar, fue así que con 17 años la convocaron para una película en la que tenía una escena con un oso. Aunque parecía peligroso, confió en el proyecto y aceptó.
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“Trajeron un oso al set y me dieron una gran botella de gaseosa para darle de comer. Después de alimentarlo, me pidieron que moje mi mano en miel y salga corriendo. ‘Cuando llegues al árbol de allí, sacá la mano y alimentá al oso’, me señalaron”.
Neve hizo lo que le indicaron, pero el animal la agarró de una pierna y comenzó a arrastrarla. En el set gritaban de pánico pero nadie atinaba a rescatarla. Hasta que el cuidador del oso logró que el animal la soltara. La joven no sufrió ninguna lesión pero aprendió que se debía cuidar sola, “porque nos piden que hagamos cosas estúpidas”. Eso sí, mujer de códigos jamás reveló en qué filmación pasó lo que pasó.
La entrada al éxito se la dio la serie Party of five pero la coronación le llegó con Scream. La película no solo rompió récords de recaudaciones, también modificó el género del terror porque analiza los clichés para romperlos. Además el filme reconfiguró la imagen de los personajes femeninos. Con Neve en el rol de Sidney Prescot, las mujeres dejaron de ser víctimas que huyen para plantarse frente a sus perseguidores. Esta nueva heroína impactó tanto en los espectadores que “la gente se acerca y me dice: ‘Sidney Prescott me cambió la vida. Me hizo sentir más segura de mí misma. Me hizo ser menos víctima. Me hizo pasar a la acción’”.
Si bien había elogios también críticas. A los 22 años Campbell soportó escuchar que era “una de las muchachas más agradables que te puedes encontrar en esta vida, pero que no sería capaz de actuar bien ni para salir de una bolsa de papel con una linterna”.
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Lo que resulta increíble es que la heroína de Scream 1, 2, 3 y 4, la actriz que cambió el género del terror y que durante años la mayoría de guiones que recibió fue para protagonizar películas de terror, no permitía que en su casa se vieran películas de ese género porque “me dan mucho miedo”.
Para esa época Campbell trabajaba entre 15 y 16 horas por día porque además de películas seguía actuando en Party of five. No pudo estar en Apuesta final con Edward Norton y Matt Damon porque filmaba Scream 2, ni participar de Armageddon porque grababa la serie. En sus contratos Neve ponía una cláusula que indicaba que no haría desnudos. Ni falta le hacía salir sin ropa para ser sensual. En 1998 protagonizó Criaturas salvajes con Denise Richards. En una escena -atentos spoiler- la rubia y la morocha se besan en una pileta ante la mirada de Matt Dillon. La letal química de las actrices convirtió a la erótica escena en un ícono del cine noventero.
En 2017 la convocaron para filmar con Dwayne Johnson, Rescate en las alturas. El actor era fan de la saga Scream y al conocerla tuvo que hacer un serio esfuerzo en ocultar su fanatismo. La Roca disimuló su emoción preguntándole: “¿Cómo se llama esa película que hiciste? ¿Yell? ¡Oh, no, Scream!”.
Campbell siguió filmando, pero en 2003 decidió dar un volantazo. Para muchos era la “muerte de su carrera”, pero ella lo sintió como “la resurrección de su vida”. “La fama me llegó en la veintena y me golpeó tan fuerte y tan rápido que me sentí un poco abrumada. Fue maravilloso, obvio, y estoy muy agradecida por todo lo que viví, pero llegó un momento en el que todo lo que me ofrecían eran películas de terror y comedias románticas malas. Cosas que no quería hacer y que no me interesaban. Así que empecé a sentirme muy infeliz y aburrida y decidí dar un cambio de rumbo total: irme a vivir a Londres”, contó en Vanity Fair.
Abandonó Los Ángeles y el planeta Hollywood para dedicarse al teatro en Inglaterra.
Su vida amorosa incluye dos divorcios y un romance poco conocido con el coprotagonista de Scream, Matthew Lillard. En el año 1998 se divorció de su primer marido, Jeff Colt, después de tres años juntos. En 2007 se casó en Malibú con el actor británico John Light. Pero parece que Neve no siente la comezón del séptimo año sino del tercero, porque como con su primer esposo, luego de tres años se separó.
Tiempo después se enamoró de otro actor, J. J. Feild. Caspian, su primer hijo, nació en agosto de 2012. En 2018 anunció la llegada de Raynor.