AFIRMA QUE SU EXPAREJA LO GRABÓ PARA EXTORSIONARLO Y QUE PERTENECERÍA A UNA RED CRIMINAL
También contó que actual ministro Morgan Quero lo quiso presionar para que renuncie como premier, en el 2024.
El expremier Alberto Otárola arremetió con todo contra su expareja sentimental Yaziré Pinedo y la acusó de ser parte de una ‘red dedicada a grabar personas para chantajearlas’.
En el programa ‘Beto A Saber’, el exfuncionario también acusó a dos ministros de Estado de la presidenta Dina Boluarte de armar todo un grupo extorsivo que opera desde Palacio de Gobierno para calumniarlo.
Del amor al odio
Dejando atrás todo el cariño que le profesaba en los audios y mensajes propalados por Yaziré Pinedo, Otárola la acusó de ser una ‘chantajista’ y de ser parte de un entramado que buscaba sacarlo del premierato, en el 2024. “Lo voy a decir sin ningún tipo de cortapisas: la señorita me estuvo extorsionando de manera sistemática y toda esa información la tiene la Fiscalía”, aseguró.
Estas declaraciones las da luego que la joven Pinedo declarada ante el dominical Panorama que sufrió presiones de gente allegada a Otárola para denunciar un supuesto ‘complot’ en su contra, indicando a Nicanor Boluarte como cabeza intelectual y como secuaces al expresidente Martín Vizcarra, a César Figueredo, exdirector ejecutivo de Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri), y al colaborador eficaz Zamir Villaverde.
“No tengo nada que alegrarme de mi conducta personal, ni tampoco soy ningún santo, pero yo no soy un delincuente, he sido víctima de una extorsión, y exijo que el Ministerio Público tome acción y continúe con esta investigación de este grupo que está dedicado a extorsionar”, expresó.
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Complot palaciego
En otro lado de la entrevista, Otárola contó que cuando se hizo público su romance con Yaziré, el actual ministro de Educación, Morgan Quero, en ese entonces jefe del Gabinete Técnico del Despacho Presidencial, lo visitó a su casa y le hizo ver un video comprometedor en el que él aparecía. Tras ello, lo conminó a renunciar al premierato, algo que Otárola lo tomó como un ‘chantaje’, por lo que procedió a expulsarlo de su vivienda.
Sin embargo, según su relato, no cedió a las presiones que describió como el accionar de una “mafia que quería controlar algunos sectores del Estado”. Tras el incidente, comunicó a la presidenta sobre lo ocurrido, lo que llevó a su separación del cargo.
Finalmente, acusó al actual ministro de Justicia, Eduardo Arana, de ser el ‘premier en la Sombra’ y de formar un grupo extorsionador desde Palacio de Gobierno.
“Existe un grupo que, desde el Gobierno, está impulsando cosas un poco extrañas contra mí o contra quienes hemos tratado de trabajar con independencia (…) “El señor ministro de Justicia que no se haga el loco (…). Todos los días me han difamado en Palacio de Gobierno ante la presidenta, hasta el día de ayer, pero ya basta”, dijo.
