POBLACIÓN TUVO SERIOS INCONVENIENTES PARA PODER TRASLADARSE A SUS CENTROS DE TRABAJO EN LIMA Y CALLAO
Ayer, 26 de septiembre, se llevó a cabo un paro de transportistas en Lima Metropolitana, impulsado por cerca de 50 empresas.
Esta medida buscaba protestar contra la creciente criminalidad que afecta a conductores y cobradores, lo que provocó la paralización de gran parte del transporte público en la ciudad.
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A pesar de la convocatoria, algunos vehículos decidieron continuar operando, lo que desató actos de violencia en varios puntos de la capital. En la avenida Túpac Amaru, en Comas, un grupo de sujetos bloqueó una cúster y comenzó a lanzar piedras contra las ventanas del vehículo, mientras los pasajeros permanecían aterrados dentro. Este ataque fue registrado en un video difundido por Canal N, donde se observó a los agresores acercándose con objetos contundentes.
Previamente, los mismos sujetos habían atacado una unidad de la empresa Huandoy. Rompieron las ventanas y pincharon una llanta, sin que les importara la presencia de testigos en el lugar. La violencia también se replicó en la Av. Bertello del Callao, donde una cúster informal fue atacada por manifestantes, lo que provocó que los pasajeros huyeran del vehículo.
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San Juan de Lurigancho también fue escenario de disturbios, donde varios vehículos fueron atacados por no acatar el paro. En diversas zonas de Lima, el caos
