El expresidente Evo Morales aumentó la presión sobre el Gobierno de Bolivia, al declararse en huelga de hambre después de que sus partidarios tomaran varios puestos militares y retuvieran al menos a 20 uniformados en el marco de la protesta que iniciaron el 14 de octubre.
Un grupo de militantes evistas ha retenido a 20 soldados de las Fuerzas Armadas de Bolivia, generando un clima de tensión en la región. La situación ha desatado preocupaciones sobre la seguridad y el respeto a los derechos humanos en el país.
En un suceso que ha captado la atención nacional e internacional, aproximadamente 20 militares bolivianos han sido retenidos por un grupo de partidarios del ex presidente Evo Morales en la región. Los incidentes ocurrieron durante una movilización que buscaba expresar el descontento hacia el gobierno actual.
Leer más
Los evistas, que han estado organizando manifestaciones en diversas ciudades, argumentan que su acción es una forma de resistencia ante lo que consideran un gobierno ilegítimo. Sin embargo, la retención de los soldados ha provocado un rechazo generalizado y llamados a la liberación inmediata de los mismos.
Reacciones:
El Ministro de Defensa de Bolivia, ha condenado la acción, exigiendo la pronta liberación de los militares y advirtiendo sobre las implicaciones legales de este tipo de acciones. «Es inaceptable que se utilice a nuestros soldados como herramientas de presión política», declaró en una conferencia de prensa.
Por su parte, organizaciones de derechos humanos han manifestado su preocupación por el bienestar de los retenidos y han pedido que se garantice su seguridad. «La retención de personas, sean militares o civiles, es una violación a los derechos humanos», indicó
La situación en Bolivia se encuentra en un estado crítico, con crecientes tensiones entre los diferentes sectores políticos. La liberación de los soldados retenidos será clave para desencallar la situación y restablecer el diálogo entre el gobierno y los movimientos sociales.
