Los representantes de la Unión Nacional de Transportistas (UNT) y la Unión Regional de Transportistas de la macrorregión norte (URT), luego de sostener un diálogo con funcionarios del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), anunciaron que no participarán en el paro anunciado por un sector de transportistas de carga programado para el 11 de septiembre.
POR SU PARTE, EL PRESIDENTE DEL GREMIO DE TRANSPORTE PESADO ENFATIZÓ QUE PARALIZACIÓN SERÁ FUERTE
El presidente de la UNT, Javier Marchese, manifestó que sus bases han acordado no apoyar la paralización porque están en diálogo con el MTC para resolver los reclamos de los transportistas. “Por ejemplo, el ministerio ya prorrogó hasta el 2025 el curso de actualización de la normativa de transporte, que era materia de controversia”, señaló.
MTC devolvió peajes
Por su parte, el titular de la URT remarcó que no es el momento para una medida de esa naturaleza en razón de que se está realizando conversaciones con el ministerio y, sobre todo, porque la economía de todos los peruanos no está bien.
El MTC mantiene una mesa ejecutiva de diálogo con los transportistas, que permanentemente atiende los requerimientos para mejorar las condiciones del servicio de transporte terrestre, tanto de personas como de carga.
Es así que a la fecha se han devuelto S/40 millones a los transportistas de carga y de personas, por concepto de devolución del 40% del pago de peajes a nivel nacional.
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Transportistas de carga pesada señalan que paralización será fuerte
La Confederación de Gremios de Transportistas de Carga Pesada ratificó el jueves la realización del paro nacional indefinido. El gremio denuncia la dejadez del Poder Ejecutivo para reglamentar la Ley 31646.
“La paralización va en camino, va a ser fuerte. Lo único que queremos es por los derechos de todos los peruanos”, dijo el presidente del gremio, Magno Salas,
La ley en mención establece que los vehículos de transporte terrestre internacional ingresen al país con 35 galones de combustible. Sin embargo, los transportistas bolivianos ingresan con un petróleo de baja calidad y que cada unidad pasa la frontera con 800 o 900 galones de combustible.