CONGRESISTAS SE DAN LA GRAN VIDA EN VISITAS AL EXTERIOR ADUCIENDO ‘LABOR DE REPRESENTACIÓN’
- Entre ellos aparece Rosselli Amuruz, quien se pidió en un hotel de París una botella de vino para brindar.
Nuestros congresistas de la república aprovechan sus cargos y gollerías para disfrutar de la buena vida que, con el trabajo privado o propio, jamás se hubieran imaginado tener. Por eso esperan llegar al Parlamento para consumir lujos y licores de alta gama para sentir la brisa del ‘jet set’.
Un informe de Punto Final dio cuenta de las declaraciones de viajes de varios legisladores como Rosselli Amuruz, María del Carmen Alva entre otros y se pudo hallar hospedajes en hoteles de lujo, duplicidad de boletas y consumos de bebidas alcohólicas de exclusivas marcas. Todos estos gastos fueron asumidos por el erario nacional bajo la excusa de ‘labor de representación’.
Gollerías cinco estrellas
A continuación, unos ejemplos. La congresista María del Carmen Alva gastó 2,100 dólares en hospedaje en Ginebra, lugar donde fue para participar en la Asamblea de la Unión Interparlamentaria. Su estancia de seis días tuvo lugar en el exclusivo hotel Warwick Geneva Hotel.
Los costos son más altos que su colega Alex Paredes quien, por el mismo evento, y por el mismo viaje, gastó un total de 997 dólares por el alojamiento en Les Natios Hotel.
Asimismo, la parlamentaria Patricia Chirinos no tuvo reparos para hospedarse en el Avila Beach Hotel, en Curazao para participar en el Parlamento Latinoamericano, bajo un costo de 1,074 dólares. Tanto llegó su conchudez que también se animó a gastar 1,290 dólares en viáticos. Total, todo era gratis.
Esos gastos son superiores a lo que gastó su colega German Tacuri, quien también participó en dicho evento. El parlamentario de izquierda gastó 271 dólares por hospedarse en el City Suites Hotel y en cuanto a sus viáticos, prefirió devolverlos.
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Amuruz no deja de beber
Pero el caso más increíble llega de parte de la congresista de Avanza Pais, Rosselli Amuruz. Para variar, la política fiestera y tercera vicepresidenta del Congreso no solo realizó un viaje al extranjero, sino 4. En uno de los cuales modificó su itinerario de regreso de Nueva York a Miami, generando un costo adicional que fue totalmente afrontado por el Congreso, según el registro adquirido por el dominical. Este costo supone un incremento de 305 dólares para el Parlamento.
Resalta también un viaje realizado a Francia, en donde se hospedó en el hotel Le Parchamp y que significó un gasto de 1,804 dólares por tres noches por el que, incluso, en los registros del Legislativo, se detalla el consumo de bebidas alcohólicas de hasta 24 dólares y comidas por hasta 97 dólares; de los cuales no supo dar justificación e incluso, no recordaba haberlo hecho.
Recordemos que la congresista es conocida por su afición a las fiestas y por excederse en el consumo de bebidas. Quizá por ello no ‘recuerda’ haberlo pedido y pagado con el dinero de todos los peruanos.
Mentiras y más mentiras
En respuestas, todos los parlamentarios aludidos ensayaron sus excusas. Germán Tacuri, María del Carmen Alva, y Roselli Amuruz intentaron excusarse. Alva señaló Alex Paredes no eligió un hotel más económico para ahorrar dinero al Estado; sino que debido a un error de su secretaria al realizar la reserva, no se inscribió en el hotel que recomendó la embajadora.
Por otro lado, Amuruz precisó que los cambios y gastos de su itinerario las asumió ella. Sin embargo, en el reporte de gastos que presentó ante el Congreso consignó en ella lo consumido en ese desvío, incluyendo una botella de vino.
«Yo no podría dar razón en estos momentos. Esto (el gasto) no lo asume el Congreso, es imposible (pese a que el pago fue consignado en el informe de gastos). No recuerdo, todos los gastos han sido asumidos de manera particular. Tendría que revisarlo«, declaró para el dominical.