Condiciones climatológicas habrían ocasionado el accidente
Un avión que llevaba a 65 personas a bordo se estrelló en una zona montañosa en el centro de Irán. Compañía aérea espera que haya algún sobreviviente.
La madrugada de ayer una noticia conmovió a la comunidad mundial. El avión, ATR de 25 años de antigüedad, que cubría la ruta entre Teherán y la ciudad suroccidental de Yasuj con 65 personas a bordo chocó contra una montaña llamada Dena, de la cordillera Zagros, ubicada cerca de la localidad de Samirom.
Las malas condiciones climatológicas como la intensa neblina además del difícil acceso a la zona habrían provocado el siniestro.
“Dadas las condiciones particulares en el área, todavía no tenemos acceso al punto exacto del accidente y, por lo tanto, no podemos confirmar definitiva y definitivamente la muerte de todos los pasajeros en el avión”, declaró un portavoz de la compañía Aseman Airlines.
A la zona del accidente se enviaron helicópteros. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición no había podido ubicar el aparato y por ende verificar si había algún sobreviviente.
Sin embargo, se pudo conocer que 65 personas estaban en la nave, entre ellas un niño y seis tripulantes. Además, que en un inicio era 66 pero uno de los pasajeros no llegó abordar el vuelo.
Este trágico accidente es el segundo de gran magnitud que este año. Hace una semana 71 personas murieron en un vuelo en Rusia.
Compañía aérea figuraba en la lista negra
Cabe señalar que Aseman pertenece a una de las 178 compañías que fueron vetadas por la Unión Europea debido a la poca fiabilidad que inspiran en algunos países.
En los últimos 10 años se han producido varios accidentes en Irán.
El último ocurrió en agosto del 2014 en Teherán. Fallecieron 40 personas. Tres años antes, otro avión comercial se estrelló durante una tormenta de nieve en el norte de Irán, lo que provocó la muerte de 77 personas. Otro siniestro,uno de los peores accidentes aéreos en Irán, se produjo en febrero de 2003, al caerse en el sudeste del país un aparato Ilyushin-76 que transportaba tropas, matando a 276 soldados de la Guardia Revolucionaria y a la tripulación.