César Augusto Álva Mendoza fue atrapado en Ica gracias a la colaboración de un informante.
El principal sospechoso del asesino de la pequeña de 11 años ya está en manos de la policía. César Álva Mendoza, el sujeto con quien la menor aparece en una bicicleta el día de su desaparición fue capturado en Ica y trasladado a Lima para el seguimiento del caso.
Al igual que con Nicolás Gutiérrez Mendoza, más conocido como “El monstruo de Parcona”, por violar y matar a 13 niñas entre 1995 y 1996, César Alva cayó cerca a la misma localidad.
La colaboración de un hombre que decía conocerlo fue determinante para su detención.
“Se encontraba caminando a las 6:00 a.m. por la avenida 7 de Grau, Ica, buscando a una tía, seguramente para que se refugie. Luego llegué a mi casa, mi papá dijo que a ese pata lo habían visto por ahí, me dieron el dato y al toque empecé a llamar al 105, pero no me contestaron. Incluso, llamé a un amigo periodista, ya él me mandó un efectivo y justo el tipo estaba pasando por una calle, en short y un polo, y al toque le dije a los efectivos que él era. Al instante, bajaron, lo pusieron contra la pared y lo enmarrocaron, pero no opuso resistencia y se lo llevaron”, reveló el testigo quien prefirió mantener en reserva su identidad por conocer al sujeto.
Como era de esperarse una turba lo estaba esperando en la comisaría la Tinguiña a donde fue trasladado.
La multitud pedía “justicia popular”, así que no se hicieron esperar y con palos y piedras lo siguieron para cobrar revancha.
Ante esto, la policía tuvo que realizar disparos al aire y tratar de calmar a los enardecidos sujetos quienes pedían justicia por M.J.A.R (11), la inocente criatura que desapareció tras asistir a su taller de pedrería en la comisaría de Canto Rey en San Juan de Lurigancho y al día siguiente amaneció calcinada en una bolsa cerca a un poste de Luz.
Como se recuerda, César Augusto Gustavo Alva Mendoza era buscado intensamente por la Policía Nacional, luego de que cámaras de seguridad lo registraran llevando a la pequeña en su bicicleta con rumbo desconocido. Esto y las denuncias de violación en su contra lo hacen el principal sospechoso de tan atroz crimen.
Hasta el cierre de esta edición se esperaba el interrogatorio al acusado a la sede de la Dirincri a donde llegó al promediar las 6:30 de la tarde, protegido por un chaleco antibalas.