Estudio demuestra que la más antigua gana de largo
Parece el argumento de una película, pero es un caso real. Un estudio intercambió las dietas de 20 surafricanos de una aldea rural con la de 20 norteamericanos de raza negra. Los surafricanos adoptaron la dieta rica en carnes y alimentos procesados y pobres en fibra vegetal de los norteamericanos y los afroamericanos se pasaron a la típica dieta de las poblaciones rurales de África, rica en granos integrales y raíces de plantas autóctonas.
Después de solo dos semanas de “occidentalización”, el microbioma (flora intestinal) de los africanos producía la mitad de una molécula (butirato) que reduce los niveles de inflamación en el organismo. Al revés, el microbioma de los norteamericanos empezó a producir el doble de butirato, que reduce el riesgo de inflamación crónica y obesidad. Además, los surafricanos empezaron a producir más bacterias intestinales que favorecen la obesidad.
Los investigadores creen que la dieta surafricana ancestral promueve un microbioma saludable y evita la obesidad por los altos niveles de un tipo de fibra llamada inulina, que no solo te mantiene saciada, sino que evita el estreñimiento y estimula a las bacterias intestinales para que produzcan moléculas que reducen la inflamación.
Se ha comprobado que los alimentos ricos en inulina—en raíces de plantas autóctonas africanas y también en endibias, cebollas, ajos, alcachofas, espárragos…- mejoran la composición bacteriana intestinal y favorecen el control del peso.
Te interesa saber dos cosas:
1. Cuando se combina con líquidos, la inulina forma un gel que lubrica el sistema digestivo, reduce el riesgo de estreñimiento y alivia las hemorroides.
2. La inulina fermenta en el colon y alimenta a las bacterias intestinales saludables. La consecuencia es un mejor control del apetito y el peso, una mejor función inmunitaria y alivio de la inflamación intestinal.