Desalmadas personas se están aprovechando de los actos de caridad para saquear e intentar llevarse canastas de víveres. En el distrito de San Miguel, un vehículo fue interceptado por varios vecinos de la avenida Riva Agüero en plena madrugada y horario de toque de queda.
El auto tuvo que acelerar y personal de serenazgo se enfrentó a la turba para evitar que se lleven los víveres que corresponden a las personas más necesitadas. Luego de este penoso hecho, la entrega tuvo que suspenderse para ser reprogramada.
Un acto similar se produjo en Ñaña, Chaclacayo. Malos vecinos cerraron el paso de una camioneta de la municipalidad y aprovecharon el poco resguardo policial para sustraer todos los productos de primera necesidad.