Crimen de odio. Una peruana y su esposo salvadoreño, fue asesinada por un vecino en la localidad de Windsor Mill, en Maryland el pasado sábado, de acuerdo con la policía del condado Baltimore. Otra mujer, también residente del área, fue ultimada en el incidente. El sujeto también habría prendido la vivienda en llamas.
SUJETO ENTRÓ A LA CASA DE LA PAREJA EN MARYLAND, LOS ACUCHILLÓ Y DISPARÓ SIN PIEDAD, PARA LUEGO PRENDER EL INMUEBLE.
Las víctimas fueron identificadas como Ismael Quintanilla, de 41 años y de origen salvadoreño, Sara Alacote, de 37 y peruana, y Sagar Ghimire, de 24. Quintanilla y Alacote estaban casados.
Los hechos se registraron sobre las 6 a.m. del 8 de mayo.
“Yo primero escuché como tres disparos, así me levanté primero, después una explosión movió todas mis cosas, mis cosas se cayeron”, narró Anthony Quintanilla Alacote, el hijo de la pareja asesinada. “Abrí mi puerta y ahí estaba mi papá, preguntándome si estábamos bien.
“Bajamos, escuchamos la puerta, como ‘bang, bang’, que alguien quería entrar, pensamos que era la policía o los bomberos.”
Pero se trataba de su vecino, Everton Brown, de 56 años, quien según las autoridades forzó su entrada a la vivienda.
“La última cosa que escuché de mi papá llorando y diciendo en inglés, ‘no dañes a mi familia por favor’”, contó Anthony Quintanilla.
Brown apuñaló y disparó a Ismael Quintanilla y luego baleó a Alacote mientras esta corría en un intento por escapar de la casa, informó la policía. Cuando dos vecinos salieron de su vivienda para ver qué ocurría, Brown abrió fuego contra ellos, matando a Ghimire e impactando a otra víctima, quien sobrevivió y se está recuperando de sus lesiones.
En un punto, Brown prendió en llamas su residencia. El incendio se extendió a las casas aledañas.
Uniformados de la policía del condado Baltimore entonces se desplegaron hasta la cuadra 7500 de Maury Road tras recibir varias llamadas que alertaban de un hombre que estaba disparando a personas en el vecindario.
Uno de los agentes le ordenó varias veces que soltara su arma, pero el sospechoso no obedeció. Entonces, el uniformado disparó contra Brown. Otros policías llegaron al lugar de los hechos y lograron poner al presunto homicida bajo custodia. Brown fue llevado a un hospital donde más tarde murió.
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La causa del ataque a sus vecinos aún no está claro y los sucesos están bajo investigación, pero los detectives creen que Brown había tenido problemas con las víctimas y con otros residentes de la zona. La familia de las víctimas describió a Brown como “problemático”.
Además de un arma, los investigadores hallaron en dos carros de Brown varios explosivos caseros y un cuchillo de gran tamaño.
