Pese a las restricciones por la Ley Seca, decenas de personas fueron intervenidas en horas de la noche del sábado cuando se encontraban en un bar de Los Olivos. Otros compraron bebidas alcohólicas en varias bodegas como si no existiera pandemia de la COVID-19 ni Elecciones Generales.
UN FIESTERO INTENTÓ ESCAPAR PARA NO PAGAR LA MULTA Y, AL SER RETENIDO POR UNO DE LOS POLICÍAS, SE BAJÓ LA MASCARILLA PARA RECLAMARLE
Agentes de Fiscalización de la Municipalidad del distrito se desplegaron con apoyo de la Policía Nacional para intervenir por las calles de la zona y llegaron hasta la cuadra uno de la urbanización Pro. En el establecimiento ampayaron a hombres y mujeres agrupados en varias mezas.
Ninguno respetaba los protocolos de seguridad. Incluso, uno de los fiesteros se bajó la mascarilla para increpar a un uniformado, quien impidió que escape del local. Todos los presentes terminaron en la dependencia policial para recibir las multas correspondientes por no respetar las normas.
El personal también acudió a la avenida Angélica Garra para verificar que las tiendas no estén comercializando alcohol, pero se dieron con la sorpresa que sí estaban ofreciente el prohibido líquido. Por ello procedieron a clausurar algunos de los establecimientos.
“Por más que cubra sus licores vamos a clausurar este local temporalmente hasta que regularicen su situación”, expresó un representante municipal mientras sus colegas colocaban los stickers para señalar que no pueden operar hasta regularizar su situación.
