Feminicida está prófugo. Esperó escondido a su víctima para atacarla salvajemente
Una mujer fue brutalmente asesinada por su expareja con un machete con el cual le propinó varios cortes en el rostro y en el cuello. El hecho ocurrió en la comunidad de Nacacuy, en el distrito de Manseriche, provincia de Datem del Marañón, región Loreto.
Este trágico suceso ocurrió en la tarde del último miércoles cuando Enith Cahuaza Pizango (44) fue sorprendida por José Esteban Capa Castillo (49), quien la esperaba escondido en el monte mientras ella se dirigía al baño.
Gravemente herida, Enith fue llevada por sus familiares al centro de salud de Saramiriza, ingresando con cortes profundos en varias partes del cuerpo.
A pesar de los esfuerzos del personal médico por estabilizarla y debido a las heridas la mujer fue trasladada al hospital de Bagua, donde falleció, debido a un paro cardíaco.
Tras el crimen, Capa Castillo huyó y actualmente es buscado por las rondas campesinas y la Policía. La víctima deja dos hijos huérfanos.
Precisamente, el Juzgado Mixto del Datem del Marañón, dicto medidas en atención a la vulnerabilidad de los menores de 13 y 10 años de edad, para lo cual se dispuso a la brevedad su traslado en la ciudad de San Lorenzo, debiendo ser custodiados y atendidos por las instituciones competentes; entre ellas, la Defensoría Municipal del Niño y del Adolescente (Demuna) y Ministerio de la Mujer.
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Justicia
Los familiares de la víctima piden justicia y exigen la captura del asesino. Según ellos, la relación con su expareja era marcada por la violencia, siendo frecuentemente agredida.
“Nosotros sabemos que no es la primera vez que él maltrataba a la chica, esto ocurría desde que mentían una relación […] Nos da mucha pena lo que ha pasado con ella, creemos que se pudo evitar, pero las autoridades nunca intervinieron, debían arrestarlo y que nunca salga de la cárcel, ahora nadie sabe en qué lugar se habrá escondido, pero queremos que page por sus delitos porque es un peligro para la sociedad”, aseguró.
Este caso ya había sido judicializado tras varios episodios de violencia. Cappa Castillo abandonó la comunidad con lo que cesó el acoso durante medio año, hasta reaparecer para cometer este feminicidio.