Las relaciones a distancia son difíciles. Se podría pensar que es sólo la distancia física lo que hace que sean difíciles de manejar, pero también es la falta de espontaneidad y de comunicación constante lo que hace que las relaciones a distancia sean tan difíciles y provoque infidelidades incluyendo terceras personas o kines peruanas. Afortunadamente, hay formas de llevar con éxito una relación a distancia con un poco de planificación e ingenio. En este artículo, te enseñaré a utilizar la tecnología y a ser sincero con tu pareja sobre la frecuencia con la que quieres comunicarte para que tu relación prospere a pesar de estar lejos.
Utiliza la tecnología para estar en contacto.
Hay muchas maneras de mantenerse en contacto con su pareja cuando viven separados. La tecnología ha facilitado más que nunca la comunicación a distancia.
Puedes utilizar aplicaciones de videollamada, como Skype o FaceTime, para veros en la pantalla de tu ordenador o smartphone. O si prefieres no quedarte solo en casa hablando con alguien que no está en persona, prueba a utilizar servicios de videollamada como Google Hangouts y Skype, que te permiten hablar a través de cámaras web. Incluso puedes utilizar un software de videollamada si quieres librarte de tener que programar reuniones con antelación o preocuparte por perderte una por falta de disponibilidad.
Reserva un tiempo regular para chatear por vídeo o llamar por teléfono.
Por ejemplo, si uno de los dos trabaja por la noche, asegúrate de reservar un rato por la tarde, cuando todavía es de día donde está, para que pueda hablar contigo.
Del mismo modo, si uno de vosotros es madrugador y se levanta muy temprano mientras que la otra persona duerme hasta el mediodía o más tarde, encontrad la manera de conectar también durante esas horas.
Asegúrate de que ambos tienen tiempo suficiente para hablar (y no ser interrumpidos). Es posible que tengáis que establecer pautas sobre la duración de vuestras charlas cada día para que ninguno de los dos sienta que no recibe suficiente atención de su pareja a lo largo de la semana/mes/año.
Sé sincero con tus sentimientos y los de tu pareja.
Si sientes que algo va mal, o si tienes algún problema con la relación, habla de ello. Es normal que te sientas incómodo al hablar de tus sentimientos y problemas antes de generar una infidelidad o de contratar escorts. Pero recuerda que tu pareja probablemente sienta lo mismo.
Intenta no ocultar nada al otro porque esto puede dificultar las cosas más adelante, cuando llegue el momento de discutir un problema. Puede que pienses que «cuanto menos se diga, antes se olvida», pero guardar secretos sólo genera resentimiento con el tiempo y puede llevar a problemas mayores más adelante cuando finalmente salgan a la luz en una conversación (o peor aún, en una discusión).
No tenga miedo de hablar de cualquier cosa que le moleste, aunque al principio no parezca nada. Por ejemplo: Si estoy enfadada por algo que ha dicho o hecho mi novio y no se disculpa enseguida, sé que no tiene sentido entrar en una discusión por cosas tan pequeñas (porque hacerlo sólo empeorará las cosas). En su lugar, espero a que los dos estemos tranquilos antes de sacar a relucir lo que tanto me ha molestado -generalmente en un plazo de 24 horas- y le explico por qué me molesta tanto lo que ha pasado (y cómo podría haberse evitado). Luego, juntos, averiguaremos cuál es la mejor manera de manejar este tipo de situaciones en el futuro.
Sé sincero sobre la frecuencia con la que quieres comunicarte.
Para ser sincero, vas a querer hablar mucho. Puede que sientas que necesitas hablar todo el tiempo, especialmente cuando tu pareja no está cerca. Cuando esto ocurre, es importante que no te dejes llevar por el momento y acabes diciendo algo hiriente o cometiendo algún otro error. En lugar de intentar expresarlo todo a la vez y posiblemente herir los sentimientos de alguien en el proceso, intenta abordar la comunicación paso a paso:
- Haz preguntas sobre lo que tu pareja quiere de la relación y cómo se siente. Esto os ayudará a entenderos mejor el uno al otro para evitar futuros desacuerdos.
- Ten cuidado de no asumir nada sobre dónde está su cabeza (por ejemplo, si parece molesto pero no me dice por qué).
Planifiquen juntos las visitas.
Esto puede parecer obvio, pero es realmente importante para mantener la relación. Las visitas deben planificarse con antelación y deben ser lo suficientemente frecuentes como para que merezca la pena el esfuerzo, pero no demasiado frecuentes como para abusar el uno del otro. También es conveniente que sean lo suficientemente largas como para pasar un buen rato a solas y hacer cosas juntos, así como hacer cualquier otra cosa que la gente suela hacer en las citas (aunque si se trata de vuestra primera cita… bueno… tal vez se salten esas partes).
Escribirse cartas o correos electrónicos de vez en cuando (¿romanticismo clásico?)
Escribir cartas o correos electrónicos puede ser una buena manera de mantenerse conectado. También es una buena idea enviar fotos de la vida cotidiana y de los momentos favoritos.
A muchas personas les gusta recibir algo tangible. Al mismo tiempo, se pueden intercambiar sentimientos por escrito, lo que es más difícil por teléfono o videollamada.
Envíense fotos de su vida cotidiana y de sus momentos favoritos.
Envíense fotos de su vida cotidiana y de sus momentos favoritos.
Las fotos son una buena forma de mantener el contacto, sobre todo si vivís lejos el uno del otro. Puedes enviar fotos por mensaje, correo electrónico o redes sociales, o incluso hacerlas con la cámara del teléfono (o utilizar una aplicación para subirlas desde el ordenador). Las fotos no tienen por qué ser elegantes; sólo tienen que mostrar lo que está ocurriendo en tu vida en ese momento. Envía una cuando:
- Tu pareja te llame por la noche después de un largo día de trabajo.
- Estás en un atasco cuando vuelves a casa del trabajo.
- Hace tres semanas que no os veis
Piensa en una forma creativa de utilizar la tecnología para repetir las actividades cotidianas que normalmente harías con tu pareja si vivieran más cerca.
«Esto es estupendo para las parejas a larga distancia porque no siempre se puede estar físicamente allí, pero se puede seguir experimentando todo lo demás. Es muy divertido hablar del proceso y compartir las experiencias con el otro, y es una forma estupenda de saber qué hace el otro sin tener que preguntar».
No tienes que vivir lejos de tu pareja si utilizas la creatividad. Prueba algunas de estas ideas:
Conclusión: Puedes gestionar una relación a distancia utilizando la tecnología y manteniendo la mente abierta
Se puede gestionar una relación a distancia utilizando la tecnología y manteniendo la mente abierta. Sé que no es fácil, pero si quieres estar con tu pareja, tienes que intentarlo. Si tienes la cabeza en su sitio, seguro que al final todo saldrá bien.
¿Y si las cosas no funcionan? Pues al menos lo has intentado. Todos tenemos que aprender de nuestros errores de vez en cuando (o la mayoría). Pero pase lo que pase, recuerda: ¡puedes hacerlo! Buena suerte.
Tú puedes hacerlo. Sé que no es fácil, pero si quieres estar con tu pareja, tienes que intentarlo. Si tienes la cabeza en su sitio, seguro que al final todo se soluciona. ¿Y si las cosas no funcionan? Bueno, al menos lo has intentado. Todos tenemos que aprender de nuestros errores de vez en cuando (o de la mayoría). Pero pase lo que pase, recuerda:
La verdad es que no hay una forma correcta o incorrecta de gestionar una relación a distancia. Lo más importante es que tú y tu pareja os sintáis cómodos con la forma que elijáis para comunicaros. Esperamos que estos consejos te ayuden a mantener el contacto con tu pareja, pero en última instancia son sólo sugerencias basadas en nuestra propia experiencia.