Un impacto de bala acabó con la vida del joven venezolano Rommel José Malave Otero (26). Unos desconocidos llegaron hasta su taller de mototaxis en Carmen de la Legua, Callao, en la noche del martes para asesinarlo por un presunto ajuste de cuentas, pues no le robaron nada.
AMIGOS Y FAMILIARES ASEGURARON QUE ERA UNA PERSONA TRANQUILA Y QUE DEJA EN LA ORFANDAD A UNA NIÑA Y A SU PAREJA EMBARAZADA
Su hermano mayor, quien llegó al Perú desde hace tres años, encontró la trágica escena. Acudió al local para buscarlo y comer juntos, pero lo encontró en un charco de sangre y sin signos vitales. Luego llamó a la policía para que inicien con las investigaciones pertinentes. La víctima fue asesinada de un tiro en la cabeza.
El familiar detalló que la víctima mortal no recibía amenazas y los vecinos añadieron que era una persona tranquila. Es por ello que descartan alguna venganza contra el occiso. En su establecimiento permanecía el vehículo menor que estaba pintando y máquinas costosas.
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Trascendió que Rommel vino al país el último 25 de diciembre para ganarse la vida arreglando y dándole mantenimiento a las motos del primer puerto. Asimismo, el fallecido deja en la orfandad a una niña en Colombia y a su actual pareja con cinco meses de embarazo.
“No tenía problemas, todos los días se la pasaba aquí, trabajando. No entiendo por qué le pasó eso”, detalló su hermano. Finalmente pidió a las autoridades que brinden las imágenes de las cámaras de seguridad para dar con las identidades de los asesinos.
