CONGRESO LO AUTORIZA PARA CEREMONIA DE ENTRONIZACIÓN DEL PAPA LEÓN XIV
El Congreso de la República autorizó ayer el pedido de la presidenta Dina Boluarte para viajar al Vaticano entre el 16 y el 19 de mayo para participar en la ceremonia de entronización del papa León XIV, quien saludó al Perú —país donde se nacionalizó— durante su primer mensaje al mundo. La decisión fue tomada con 68 votos a favor.
El debate parlamentario ocurrió en un contexto de inestabilidad política, marcado por la reciente renuncia del expresidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén. Durante la sesión, varios legisladores expresaron duras críticas contra la mandataria, aunque finalmente la votación resultó favorable.
Integrantes de Podemos, Voces del Pueblo, Bancada Socialista y el Bloque Democrático habían adelantado su rechazo, a diferencia de Renovación Popular y Honor y Democracia. “Lo único que va a hacer es manchar la imagen del papa”, sostuvo el parlamentario Jaime Quito, mientras que Flavio Cruz señaló que el pedido “es una impertinencia más” de Boluarte.
“Estamos ante una presidenta mitómana. El Perú está presente en las oraciones del papa, pero no en Dina”, expresó Ruth Luque. En tanto, Guido Bellido consideró que aprobar el viaje sería una falta de respeto para el pontífice, quien “conoce los hechos del país” y “tal vez esta no sea una visita grata para él”.
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En contraparte, Jorge Montoya sostuvo que el viaje “puede ser una invitación para que el papa venga al país”, mientras que Alejandro Soto refirió que “no se trata de una cuestión política, sino de representación ante la comunidad internacional”.
A su turno, Gladys Echaíz apeló al perdón después de citar un pasaje bíblico. “Estamos haciendo juicios de naturaleza política, cuando debemos ver que la presidenta va a viajar en representación del país del cual salió el papa”, anotó antes de que empezara la votación.
A fines de abril, el Parlamento negó una solicitud similar, cuando Boluarte buscaba viajar a la Santa Sede para asistir al funeral del papa Francisco. Aquella decisión se tomó tras un debate breve, con solo tres parlamentarios participando, ya que la mayoría se encontraba en semana de representación. Los votos en contra fueron 45, frente a 40 a favor y una abstención.
