El Perú ingresa a una nueva era con el ‘Chino’

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Alberto Fujimori

TRAS UNA INTENSA CAMPAÑA Y DEBATE, ALBERTO FUJIMORI CUMPLE SU SUEÑO DE SER PRESIDENTE

Sacó adelante una competencia desigual y logró el voto popular y arrasó en las urnas.

No lo vio venir nunca, pero ya estaba dentro. Con una campaña austera, Alberto Fujimori y Cambio 90 clasificaron a la segunda vuelta electoral 1990, donde se iban a enfrentar ante una organización bien afinada y con recursos: el Fredemo de Mario Vargas Llosa (MVLL).

Para eso, el ingeniero tuvo el apoyo de una serie de personas que fungían como sus asesores. Entre los que destacaban eran el sociólogo Francisco Loayza, profesor de geopolítica en la Dirección Naval de Inteligencia; y Vladimiro Montesinos, un abogado y capitán del Ejército Peruano con experiencia en inteligencia.

Además, el gobierno saliente de Alan García Pérez (APRA) continuó apoyando logísticamente a su amigo de ojos rasgados.

Alberto Fujimori
Alberto Fujimori

Se comenta que, incluso, el líder de la estrella le mandaba cartas de su puño y letra con consejos de campaña, evidenciando con eso su favoritismo por Fujimori y su animadversión política con el escritor.

Mala pluma

Los testimonios de la época coincidían en la desesperación constante que se podía percibir en los pasillos del fortín del Fredemo. MVLL y sus allegados discutían en como ‘bajarle la llanta’ a la candidatura del exrector. En la búsqueda de encontrarle algún ‘anticucho’ en el pasado, algún movimiento sospechoso en su constructora o algún ‘cuento chino’ de un caso de corrupción, MVLL llegó a la conclusión que mejor era renunciar.

El novelista se sintió trastocado en su confianza y orgullo por la decisión del pueblo peruano en no darle su confianza en primera vuelta y depositarla en el docente nikkei que prometía trabajo, tecnología y crecimiento económico.

Su decisión ya estaba tomada e incluso, se dice, ya tenía su discurso listo para hacerlo público mediante un mensaje a sus seguidores. Pero lograron convencerlo indicándole que aún contaban con un as bajo la manda: el debate presidencial.

MVLL, novelista e intelectual, no podía perder en dicho terreno ante un docente que, a lo mucho, había rozado el intelecto en sus debates como presentador del programa ‘Concertando’.

Contra todos

Se dice que Fujimori tampoco quería debatir. La figura del novelista y su facilidad de palabra intimidaba.
El domingo 3 de julio de 1990, en el Centro Cívico (hoy Real Plaza del Centro Cívico) fue el escenario escogido para el ansiado debate. El moderador escogido fue el periodista Guido Lombardi.

El esperado debate contra el escrito MVLL la ganó el ‘Chino’ Alberto Fujimori .
El esperado debate contra el escrito MVLL la ganó el ‘Chino’ Alberto Fujimori .

El debate fue televisado a nivel nacional, pero lo que no se vio fue un detalle que daba cuenta de la desesperación del círculo de MVLL.
El equipo de trabajo del ingeniero había puesto detrás del atrio de su candidato un pequeño banquito para que suba en él y pueda equiparar ante las cámaras de televisión el tamaño del escritor, quien era más alto que el ‘Chino’.

Sin embargo, cuando le tocó el turno a Fujimori para realizar su exposición, el exministro Pedro Cateriano quitó el banquito ante la mirada desconcertante del exrector.
El debate fue un ‘toma y daca’ donde el premio Nobel perdió los papeles ante la arremetida del ‘Chino’. Dejó de lado su oratoria versera para intercambiar puyazos con el ‘Samurai’. Así lo tildó durante el debate presidencial.
Tras el enfrentamiento, ambos contendientes se dieron un apretón de manos nervioso y un abrazo para la tribuna.

Una nueva era

“A partir del debate, Fujimori se volvió imparable. Las encuestas a boca de urna adelantaron con precisión el resultado de la elección. Con el 57% del voto popular, frente al 33,5% de Vargas Llosa, el ‘Chino’ era el nuevo presidente del Perú.

Cuando se presentó en el balcón del Hotel Crillón, en el centro de Lima, flanqueado por sus hermanos, Fujimori parecía tan modesto y todavía tan encantado con los resultados, que pocos peruanos fuera de las tiendas de Vargas Llosa le escatimaron el triunfo”, cita de esta manera el libro ‘El espía imperfecto’ de las periodistas de investigación británicas Sally Bowen y Jane Holligan, graficando con exactitud la resaca que dejó el debate para Fujimori y su posterior victoria electoral en las urnas.

Fujimori ganó con holgura la presidencia en la segunda vuelta electoral
Fujimori ganó con holgura la presidencia en la segunda vuelta electoral

El pequeño japonés de padres humildes que repartía flores en San Isidro, que sobresalía en las matemáticas, graduado con honores, docente y empresario constructor, fue investido como presidente constitucional de la república un 28 de julio de 1990 ante un Congreso repleto de los senadores y diputados elegidos y un mar de periodistas.

En la previa, su amigo de campaña, Alan García Pérez, se despedía de manera accidentada del cargo ante las pifias y golpeteo de carpetas de la mayoría de los legisladores de la época, en señal de descontento y desaire.

Dejó la banda al presidente del Senado, Máximo San Román, y se fue del Congreso con el apoyo de su bancada aprista y con una media sonrisa. La otra mitad de la sonrisa la traía un consagrado Alberto Fujimori.