La impunidad sigue reinando en el Perú. Nuevamente, un fiscal liberó a un hombre que cometió un abuso sexual pese a que los exámenes de ley comprueban el delito. Alejandro Pérez Majencio (40) usó una prótesis de cartón para violentar a una joven de 19 años, quien es amiga de su hija, en Jicamarca, Huarochirí, Lima.
APROVECHÓ QUE LA FÉMINA ESTABA PASADA DE COPAS PARA TOCARLA INDEBIDAMENTE, INTENTAR BESARLA E INTRODUCIRLE EL OBJETO
En su vivienda de la zona de Palomar, el depravado realizó una reunión social a la que fue invitada su víctima. El horario del toque de queda ya se avecinaba y también estaba pasada de copas, por lo que le indicaron que duerma en una habitación solitaria de la casa.
Sin pensarlo dos veces, la situación fue aprovechada por el padre de familia. Ingresó para realizarle tocamientos indebidos e intentó besarla. La fémina pensó que el terror había pasado, pero este retornó para violarla con el objeto inusual, lo cual le causó dolor.
Inmediatamente, al despertar, acude a realizar la denuncia en la comisaría de San Antonio y la policía logra capturar a Alejandro, quien incluso portaba la prótesis entre su ropa interior. “Encontramos que estaba cocido a su truza, cubierta con un preservativo”, reveló el mayor Raúl Raymundo Collantes.
Asimismo, la autoridad informó que los exámenes del médico legista indicaron que “sí existió abuso sexual”, pero a la fiscal a cargo del caso no le importó y lo dejó libre. La agraviada solo pide justicia y apoyo al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
