En coma terminó una mujer luego de que su pareja, un médico, le suministrara drogas en una serie de intentos sobre ceremonias de exorcismo. Un tribunal del Reino Unido lo declaró culpable por envenenarla y dejarla al borde de la muerte. Ahora se encuentra en prisión preventiva, a la espera de su sentencia.
ASEGURABA QUE ELLA ERA UNA MUJER HERMOSA Y AGRADABLE, PERO SE CONVIRTIÓ EN UN “MONSTRUO” AL SER POSEÍDA POR UNOS ESPÍRITUS SOBRENATURALES
Según las investigaciones, Hossam Metwally (61), quien es natural de Egipto, practicaba el peligroso ritual islámico ‘Ruqya’ con Kelly Wilson (33), en su casa de Grimbsy. Estiman que la sometió a más de 250 sesiones en unos cuatro años, desde 2016, hasta 2021, ya en plena emergencia mundial de la COVID.
Pensaba que la fémina estaba poseída por espíritus sobrenaturales conocidos como genios. Había visto vario de ellos como entidades ocultas en el interior de su cuerpo y por eso decidió creyó que tenía que ayudarla. Quiso eliminarlos al recitar versículos del Corán y colocando agua bendita con aceites en su piel.
La aplicación de sustancias nocivas llevó a la agraviada a sufrir insuficiencia orgánica múltiple y un severo daño en su sistema inmunológico. Por ello, el anestesista del hospital NHS y especialista en dolor crónico, terminó culpable de ocho cargos, entre ellos delito de fraude y administración de drogas.
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Es uno de los casos más extraños
De acuerdo con el Tribunal de la Corona de Sheffield, Hossam tenía unas 200 grabaciones donde se le escuchaba cantar “Bismillah Allah-hu-Akbar”. Mientras recitaba el idioma árabe iba inyectando distintos narcóticos a su pareja, a quien tenía acostada en una cama de la vivienda sin prácticamente poder moverse.
En uno de los materiales audiovisuales se observa a Kelly atada de manos, con síntomas de estar bajo los efectos de los estupefacientes y somnolencia. Acto seguido, el doctor empieza a rezar hasta que finalmente invoca a una de las almas, quien se llamaría ‘Magdulia, y le pregunta a la mujer “¿Lo tenías?”.
“Bismillah, entra en tu cabeza”, repite Metwallyvarias veces. Además, el jurado escuchó en el ‘Ruqya’ que el médico entonaba otras frases del islam como una “perversión peligrosa”. Ella fue encontrada por sus familiares, el cuatro de julio de 2019, estaba con una máscara de oxígeno luego de sufrir un paro cardiaco.
Inmediatamente procedieron a trasladarla de emergencia a un hospital para que la internen. Los especialistas que la vieron determinaron que en su cuerpo tenía drogas como la ketamina, propofol, fentalino y diazemuls. Ahora vienen monitoreando su salud para que pueda retomar su vida sin muchas secuelas.
Tras denunciar el hecho, los oficiales capturaron al hombre para iniciar con las investigaciones. Él afirmó que practicó los rituales a su conviviente para ayudar “por bondad” y que ella “era una chica hermosa y agradable que se convirtió en un monstruo”. Este quería atacarlo, es así quería salvar sus respectivas vidas.
El juez Jeremy Richardson aseguró que “nunca había estado involucrado en un caso más extraño” luego de conocer la dramática el sujeto con su pareja. “Es una circunstancia impactante que un médico, un profesional, se encuentra a la espera de una condena por un cargo penal también grave”, arremetió.
Impidieron que siga trabajando
La doctora Kate Wood, directora médica del NHS, informó que Hossam fue “inmediatamente impedido de trabajar” luego de conocer su situación y que se volviera público. Asimismo, trascendió que el hombre de la salud se graduó en su país natal, trabajó en Arabia Saudita y en 1996 llegó al Reino Unido.
Sin embargo, no fue hasta el 2015 que conoció a Wilson, época en la que ella estaba entrenando para amamantar. Ambos se enamoraron cuando trabajaban en una clínica privada, pero tiempo después se mudaron juntos a una casa de la zona de Laceby Road con el objetivo de llevar una vida de pareja formal.
Por otra parte, Chris Hartley, del Servicio de Fiscalía de la Corona, refirió que el doctor era una persona “peligrosa y cruel”. También alegó que había explotado deliberadamente a la afectada “Al administrar anestésicos fuertes y sedantes fuera de la seguridad de un