En un informe se reveló que la exjefa de Gabinete, Betssy Chávez, y la actual mandataria, Dina Boluarte, mantuvieron una tensa relación durante la administración de Pedro Castillo en el Perú. Según el exministro Alejandro Salas, Castillo llegó a pedirle que ambas dejaran de sentarse juntas, argumentando que «se iban a matar». Salas mencionó que el expresidente se llevaba mal con Chávez y que conversaba más con él y con el ministro de Vivienda, Geiner Alvarado, según Hildebrandt en sus trece.
SEGÚN ALEJANDRO SALAS, PEDRO CASTILLO PIDIÓ QUE DINA BOLUARTE Y BETSSY CHÁVEZ SE SIENTEN ALEJADAS LA UNA DE LA OTRA
La relación entre Boluarte, quien fue vicepresidenta hasta diciembre de 2022, y Castillo se habría fracturado durante las fiestas patrias de ese mismo año, cuando se publicó una foto de Boluarte reunida en el Jockey Club con los congresistas Alejandro Aguinaga y Alejandro Cavero. Tras este incidente, Boluarte dejó de asistir a los Consejos de Ministros.
En privado, Boluarte habría sido muy crítica con Castillo, según Anahí Durand, exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Durand mencionó que Boluarte se refería al gobierno como desordenado y caótico, y siempre quería lucir una superioridad que no tenía.
La designación de Betssy Chávez como quinta presidenta del Gabinete fue un factor determinante para que Boluarte dejara la cartera de Desarrollo e Inclusión Social. En ese momento, la actual mandataria ya coqueteaba a puerta cerrada con la oposición, según revela la revista.
Desde que asumió la presidencia, Boluarte ha señalado en reiteradas ocasiones a Chávez como la responsable de las violentas manifestaciones que estallaron tras su asunción en el cargo. También ha mencionado que acompañó a Castillo «hasta donde pudo» para evitar errores, pero que se vio impedida de acercarse porque «fue acorralado por seis personas».
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Por otro lado, el informe de Hildebrandt en sus trece también revela que el discurso original que Boluarte leyó al asumir la presidencia señalaba que se quedaría en el cargo hasta 2024, dejando abierta la puerta al adelanto electoral. Sin embargo, posteriormente se mantuvo hasta 2026, cuando expiraba el mandato del expresidente Castillo. La revista menciona que se enviaron propuestas para adelantar las elecciones, pero fueron rechazadas por el Congreso.