Una nueva encuesta realizada por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) ratifica el fuerte descontento de la población peruana hacia la presidenta de la República, Dina Boluarte, y el Congreso de la República.
ESTOS DATOS REVELAN UNA ALTA TASA DE DESAPROBACIÓN EN EL PRIMER MEDIO AÑO DE SU MANDATO
Los resultados muestran que el 81,6% de los peruanos desaprueba la gestión de Boluarte Zegarra, mientras que solo un 10,9% la aprueba. Estos datos revelan una alta tasa de desaprobación en el primer medio año de su mandato, que parece aumentar con el paso del tiempo.
Por otro lado, el Congreso también enfrenta una dura desaprobación ciudadana, con un 90,4% de la población que reprueba su desempeño, mientras que apenas un 6,2% lo aprueba. El 78% considera que el Parlamento hace un abuso de su poder, lo que indica un alto grado de rechazo hacia la institución legislativa.
El informe, publicado en un medio local, también destaca que solo un 15% de la población cree que Dina Boluarte debería continuar en la presidencia, mientras que un abrumador 80% considera que lo mejor sería adelantar las elecciones antes del año 2026.
Las protestas antigubernamentales que se llevan a cabo en el Centro de Lima, con el objetivo de exigir la salida de Boluarte de Palacio de Gobierno y el cierre del Congreso, cuentan con el respaldo del 58% de la ciudadanía encuestada. Sin embargo, un 33% se opone a estas medidas debido a diversas razones, incluyendo las pérdidas económicas que generan.
En cuanto a la percepción de la democracia en el país, solo el 51% de los encuestados considera que Perú vive dentro de los parámetros de un sistema democrático, mientras que el 49% cree que no es así. Esta cifra muestra una disminución en la percepción democrática en comparación con datos de febrero pasado, lo que refleja una creciente preocupación sobre la salud de la democracia en el país.
Leer también [Alistan reglamento para devolver a PNP y FF.AA. aportes a fondos de vivienda]
En cuanto a quiénes tienen mayor influencia en Perú, un 35% de la población considera que son los congresistas, un 24% opina que son los empresarios y un 19% cree que es la presidenta. El hecho de que las autoridades con alto nivel de rechazo y los actores privados sean percibidos como los más poderosos refleja la fragilidad de la democracia en el país.
