Este jueves, ocurrió un atentado suicida en el aeropuerto de Kabul mientras que miles de afganos intentaban escapar del país.
Durante la evacuación, se registró una doble explosión que dejaron al menos 60 muertos afganos y 13 militares estadounidenses fallecidos. Los funcionarios advirtieron que el número de víctimas podría aumentar.
El atentado ocurrió luego de dos días en que varios países alertaron de posibles atentados en el aeropuerto. Miles de afganos trataron de cualquier manera, acceder a algún vuelo de evacuación desde que los talibanes tomaron la capital el pasado 15 de agosto.
Las explosiones se registraron por la tarde y pronto se viralizaron en las redes sociales. Imágenes de decenas de cuerpos ensangrentados y mutilados en un canal con agua cerca a las pistas del aeropuerto, donde muchos civiles llevaban días intentando que las fuerzas de seguridad se apiadasen de ellos y les permitieran tomar algún vuelo.
Según el general de Estados Unidos, Kenneth F. Mckenzie, 12 militares estadounidenses murieron: 11 marines y un médico. Luego, el número subió a 13. Además, 18 soldados resultaron heridos, según datos de AP.
“Más de 60 afganos murieron y otros 140 resultaron heridos”, declararon fuentes oficiales a la agencia EFE, que pidieron el anonimato. Afirmaron que, la mayoría de los heridos que están recibiendo atención médica “se encuentran en estado crítico”, por lo que el número de fallecidos podría aumentar al pasar las horas.
“Varios civiles afganos también murieron y resultaron heridos en el atentado”, dijo el general.
McKenzie afirmó que dos atacantes suicidas habían detonado explosivos cerca de la puerta principal de ingreso al aeropuerto de Kabul y del Baron Hotel. Además, varios hombres armados del ISIS abrieron fuego contra civiles y fuerzas militares.
“Continuamos ejecutando nuestra misión número uno, que es sacar de Afganistán a la mayor cantidad de evacuados y ciudadanos. EI ISIS no nos impedirá cumplir la misión”, aseguró el general McKenzie.
Por otro lado, un vocero de los talibanes informó que el ejército de Estados Unidos realizó explosiones controladas para destruir municiones cerca al aeropuerto de Kabul.
Ante ello, el presidente del los Estados Unidos, Joe Biden, declaró: “Para aquellos que llevaron a cabo este ataque, así como para cualquiera que desee daño a Estados Unidos, sepan esto: No perdonaremos. No olvidaremos. Te perseguiremos y te haremos pagar. Defenderemos nuestros intereses y nuestro”.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, aseguró que arios militares estadounidenses murieron en el complejo ataque de hoy contra el aeropuerto de Kabul. Mientras que otros están siendo tratados por heridas, declaró y calificó el atentado como “ataque atroz”.
Así mismo, el secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, expresó sus condolencias a los “seres queridos y miembros de equipo de todos aquellos que murieron o resultaron heridos en Kabul”.
Sin embargo, funcionarios estadounidenses “creen firmemente” que el grupo ISIS-Khorasan fue el autor de los ataques en aeropuerto de Afganistán. Así lo declaró una fuente familiarizada con las reuniones informativas del Congreso sobre Afganistán a la agencia de noticias Reuters. Más tarde, la agrupación se adjudicó el atentado.
