CUANDO VISITÓ EL PERÚ ASEGURÓ QUE EL CRISTO MORENO ES EL FARO QUE GUÍA Y QUE NOS ILUMINA CON SU AMOR DIVINO
Durante su visita al Perú en el año 2018, el Papa Francisco realizó una homilía en la que se refirió también al Señor de los Milagros.
“Ayúdanos a ser iglesia en su vida, acercándonos a todos, en especial a los menos favorecidos. Enséñanos a ser discípulos y misioneros de Jesucristo, el Señor de los Milagros, viviendo el amor, buscando la unidad y practicando la misericordia para que, protegidos por la intercesión de Nuestra Señora de la evangelización, vivamos y anunciemos al mundo el gozo del Evangelio”, fue parte de su sentido mensaje.
Durante su permanencia en nuestro país, Francisco tuvo un encuentro con las monjas contemplativas del Señor de los Milagros, religiosas que viven en los monasterios de clausura, dedicadas a la oración, la meditación y la contemplación de Dios.
“¡Qué bueno es estar aquí, en este Santuario del Señor de los Milagros, tan frecuentado por los peruanos, para pedirle su gracia y para que nos muestre su cercanía y su misericordia. Él, que es faro que guía, que nos ilumina con su amor divino».”
En su histórico discurso dejó aflorar el espíritu lúdico que caracterizó su pontificado: “Al verlas a ustedes aquí, me viene un mal pensamiento: que aprovecharon para salir del convento un rato y dar un paseíto. Gracias, Madre Soledad, por sus palabras de bienvenida, y a todas ustedes que desde el silencio del claustro caminan siempre a mi lado. Y también – me lo van a permitir porque me toca el corazón – desde aquí mandar un saludo a mis cuatro Carmelos de Buenos Aires. También a ellas las quiero poner ante el Señor de los Milagros porque ellas me acompañaron en mi ministerio en aquella diócesis, y quiero que estén aquí para que el Señor las bendiga. No se ponen celosas, ¿no?”, manifestó ante la sonrisa generalizada de las monjas de clausura.
Para el Papa, fallecido a la edad de 88 años, “la oración misionera es la que logra unirse a los hermanos en las variadas circunstancias” para que no les falte el amor y la esperanza.
Aquella vez ante la imagen del Señor de los Milagros, y como lo hizo a lo largo de su vida; el Sumo Pontífice pidió a las religiosas rezar e interceder por “las hermanas y los hermanos presos, emigrantes, refugiados y perseguidos; por tantas familias heridas, por las personas en paro, por los pobres, por los enfermos, por las víctimas de dependencias, por no citar más que algunas situaciones que son cada día más urgentes”.
Leer también [Gracias al impulso real, Marruecos moderniza su red de ferrocarriles]
Pidió unirse en oración “por la Iglesia, por los pastores, por los consagrados, por las familias, por los que sufren, por los que hacen daño y destruyen tanta gente, por los que explotan a sus hermanos. Y por favor, siguiendo con la lista de pecadores no se olviden, de rezar por mí”, solicitó a las presentes.
Asimismo, en 2013, la comunidad de peruanos en Roma logró llevar una réplica del anda del Señor de los Milagros hasta la plaza del Vaticano para recibir la bendición de su Santidad.
En su tradicional saludo dominical del Angelus, del 6 de octubre de aquel año, ante miles de personas que lo esperaban en la Plaza San Pedro, el Santo Padre se mostró muy alegre con el gesto de la feligresía peruana.
“Un pensamiento para la comunidad peruana en Roma que ha traído en procesión la imagen sagrada del Señor de los Milagros. Veo desde aquí la imagen, allí en medio de la plaza. Saludemos todos al Señor de los Milagros, allí en la Plaza”, pidió a los presentes, quienes junto a él aplaudieron el gesto.