CONCESIONARIOS DEL SERVICIO LO ADVIERTEN A MENOS QUE GOBIERNO CUMPLA SUS OBLIGACIONES
La situación del Metropolitano se agudiza cada vez más. A los desperfectos que van presentando los buses y los problemas en la frecuencia en la que circulan, se le suma una inminente crisis financiera que, según sus propios operadores, no les permitirá continuar con la gestión de la flota a partir de agosto.
“El Metropolitano trabaja a pérdida. Sufre un desequilibrio financiero, es decir, las tarifas ya no pueden seguir cubriendo las operaciones y el mantenimiento del servicio, que es autosustentable (se financia únicamente con los ingresos de las tarifas de los pasajeros)”, sostuvo Roberto Vélez, gerente de la asociación A movernos, cuyos socios son tres de las cuatro operadores del Metropolitano (Transvial, Perú Masivo y Lima Vías Express S.A.).
Las empresas concesionarias que operan los buses del Metropolitano anunciaron que suspenderán totalmente el servicio si las mesas de trabajo convocadas por la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) no subsanan los incumplimientos por parte de la entidad adscrita a la Municipalidad de Lima.
Mediante un comnunicado, los Concesionarios del Metropolitano mencionan además que se han propuesto, sin éxito, que la ATU “suspenda total o parcialmente la remuneración que obtiene de la tarifa de los boletos y que traslada al usuario (13% del valor del boleto) para reducir los costos del servicio”.
Asímismo, hay otros incumplimientos del Gobierno, como las 13 estaciones que aún no han sido entregados como parte de la ampliación norte del Metropolitano y la fallida reducción de la competencia desleal en las misma rutas que, por el contrario, debió ser disminuida para priorizar el servicio de buses articulados de la concesión.
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¿Habrá una solución?
Durante la reunión del 12 de julio, la Autoridad informó que se habían reunido con representantes de los concesionarios de buses y recaudo del Metropolitano para abordar temas de infraestructura, operación y equilibrio económico financiero.
En este contexto, afirman que reconocieron que existen “muchos retos por afrontar” y que, por ello, se comprometían a realizar mesas de trabajo semanales para implementar estrategias de solución a corto y mediano plazo a través de un cronograma de trabajo.
