No soportó estar encerrada. Jéssica Viviana Mejía Huayta (33) decidió terminar con su vida al lanzarse desde lo alto de la Corte Superior de Justicia, donde venía cumpliendo prisión preventiva por intentar pasar droga al penal de Lurigancho, donde laboraba como enfermera.
La fémina se encontraba en el calabozo del cuarto piso de la sede del paradero uno de la avenida Las Flores de Primavera, donde venía siendo resguardada por las autoridades. Sin embargo, aprovechó un descuido de los vigilantes para cometer el suicidio.
Al percatarse de su desaparición, la policía empezó su búsqueda por todas las áreas del establecimiento, pues creyeron que había burlado la seguridad para fugar. Empezaron su búsqueda por los alrededores de la zona y la encontraron tirada, desangrada y sin vida.
Le encontraron droga
Jéssica fue descubierta el pasado 16 de abril cuando intentaba pasar 0.160 kilogramos de marihuana y 0.190 de clorhidrato de cocaína al establecimiento penitenciario. Ella había escondido los estupefacientes en sus partes íntimas, creyendo que nadie la descubriría.
Tras la presentación de los elementos de convicción mediante la audiencia virtual ante la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de San Juan de Lurigancho, el Poder Judicial dictó siete meses de prisión preventiva contra la trabajadora del área de salud.