La poderosa mafia de narcotraficantes del Cártel de Sinaloa, México, ya tiene presencia en el Perú. La Policía Nacional del Perú (PNP) encontró un cargamento de 887 kilos de cocaína en un almacén de Comas. La mercadería le pertenecería al hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
VALORIZADA EN 50 MILLONES DE DÓLARES A NIVEL INTERNACIONAL ESTABA DISTRIBUIDA EN 900 PAQUETES Y CAMUFLADA DEBAJO DEL SUELO
Fueron los agentes de Fiscalía Especializada en Delitos de Tráfico Ilícito de Drogas (FETID) del Callao y el grupo Escorpión de la Dirandro quienes siguieron los pasos de Servando García Castillo, más conocido como “Pedrito”, desde el mes de octubre del año pasado.
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Al investigado se le señala como el mayor acopiador de cocaína en la zona de Huallaga, provincia de San Martín. Las hipótesis apuntan a que viajó al país charro para reunirse con Iván Archivaldo Guzmán Salazar (37), alias “Chapito”, y concretar la adquisición de la ilícita sustancia.
Es por ello que los oficiales montaron el operativo en una vivienda que bajo el suelo almacenaba 900 paquetes tipo ladrillo de la droga, cuyo valor internacional asciende a los 50 millones de dólares. Esta pretendía ser enviada a México para luego llevarla a Estados Unidos.
Tres ciudadanos mexicanos y dos peruanos fueron detenidos por encontrarse en el interior del predio. Asimismo, al extranjero Alejandro Mejía Gaspar lo intervinieron en su casa de La Molina por se el presunto coordinador de todo el movimiento junto con Servando.
