EN SANTA MARÍA LA MAYOR EN EL SEGUNDO DÍA DE LUTO FRENTE A 200 MIL FIELES
Roma vivió ayer un ambiente de duelo y devoción en el segundo día de luto por el papa Francisco.
Una multitud de aproximadamente 200 mil fieles se congregó en la plaza San Pedro para participar en la segunda misa de los novendiales, marcada por la energía de los jóvenes asistentes al Jubileo de los Adolescentes.
La ceremonia, oficiada por el cardenal Pietro Parolin, transformó la tristeza en un homenaje lleno de vida. Camisetas y pañuelos verdes y blancos llenaron la plaza, en una muestra de afecto al pontífice argentino fallecido el pasado 21 de abril.
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Al mismo tiempo, la basílica de Santa María la Mayor se convirtió en epicentro de peregrinación. Desde las primeras horas, miles de fieles formaron largas colas para visitar la tumba del papa Francisco, abierta al público por primera vez.
Según el prefecto de Roma, Lamberto Giannini, cerca de 30 mil personas acudieron al templo, soportando esperas de hasta dos horas. La lápida de mármol de Liguria, sencilla y serena, fue el centro de las oraciones y homenajes.
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La jornada del domingo consolidó a Santa María la Mayor como símbolo de la devoción popular. Peregrinos de diversas nacionalidades se unieron en el recogimiento, mientras Roma continúa rindiendo tributo al pontífice que eligió descansar junto a la Virgen Salus Populi Romani.
