El gobierno de Nicaragua liberó el jueves a 222 opositores a los que deportó vía aérea a Estados Unidos. Así lo confirmó el magistrado Octavio Rothschuh, presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, que leyó la sentencia pública.
UN VUELO CHARTER TRASLADÓ A LOS LIBERADOS RUMBO A LA CAPITAL DEL PAÍS NORTEAMERICANO
El magistrado anunció la “deportación inmediata y ya efectiva de 222 personas sentenciadas por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación del pueblo; por incitar a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica”.
El vuelo salió durante la madrugada del jueves de la capital nicaragüense rumbo a Washington DC, según indicaron a los medios familiares de presos. Entre los liberados hay políticos y sacerdotes, indicó vía Twitter el exembajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos, Arturo McFields.
Se desconoce de momento la identidad de los deportados. El Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas en Nicaragua cifra en 235 los que los opositores consideran como presos políticos que en su mayoría cumplían condena en distintos centros penitenciarios del país.
Entre ellos hay siete políticos opositores que trataron de presentarse como candidatos a las elecciones de noviembre de 2021 y que fueron encarcelados antes de que el presidente Daniel Ortega ganara los comicios en medio de graves acusaciones de fraude.
La agencia EFE reportó que, según fuentes cercanas, el obispo Rolando Álvarez, condenado a arresto domiciliario, fue incluido por las autoridades en la lista de prisioneros a enviar a Washington, pero no aceptó.
La crisis política y social que vive el país centroamericano desde la primavera de 2018 se agravó tras las polémicas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021.
En aquellas elecciones, cuyos resultados fueron descalificados por gran parte de la comunidad internacional, Ortega fue reelegido para su quinto mandato y cuarto consecutivo.
Su esposa, Rosario Murillo, le acompañó como vicepresidenta por segundo término consecutivo, con los principales opositores del país en la cárcel o en el exilio.
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Washington anunció que los 222 presos políticos desterrados podrán residir en Estados Unidos durante dos años
Estados Unidos facilitó el transporte de 222 opositores presos que el régimen del dictador nicaragüense Daniel Ortega “decidió liberar unilateralmente”, afirmó el jueves un portavoz del Departamento de Estado.
Se trata de una decisión “positiva y bienvenida”, añadió el portavoz, que asegura que las personas liberadas “abandonaron el país voluntariamente” y podrán residir en Estados Unidos durante dos años.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, negó que exista una negociación entre su gobierno y el régimen de Daniel Ortega para la liberación y envío a su país de los presos políticos de Nicaragua. “Nada. Cero”, dijo ante la pregunta de un periodista.
La ex presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, expresó en Twitter: “La liberación de más de 200 presos de conciencia de las cárceles de Nicaragua es una noticia que celebro en nombre de su dignidad y la tranquilidad de sus familiares. Pero no olvidemos que la lucha continúa por la restitución de la democracia y la libertad en ese país”.
Por su parte, Arturo McFields, ex embajador de Nicaragua ante la OEA, indicó: “Confirmado. Una excelente noticia esta mañana (ayer). Conversé con mis fuentes en el Departamento de Estado y 222 presos políticos vienen a la ciudad de Washington”.
“Los deportados fueron declarados traidores a la patria y sancionados por delitos graves e inhabilitados de forma perpetua para ejercer la función pública en nombre del servicio del Estado de Nicaragua, así como ejercer cargos de elección popular, quedando suspensos sus derechos ciudadanos de forma perpetua”, leyó el juez nicaragüense Octavio Rothschuh.
Para una jurista consultada, la jornada de declaración de “muerte civil” que emprendió el régimen nicaragüense contra los presos políticos fue la antesala de la liberación y destierro que se produjo el jueves. “Los liberan pero les dicen, váyanse, que aquí no tienen ningún derecho. Son muertos civiles en Nicaragua”, dice.
Señala además que el destierro o expulsión del país solo puede ser aplicada a extranjeros que cometen algún delito y nunca a nacionales.
