EN LA CAPILLA SIXTINA Y CON LOS CARDENALES, RECALCÓ SEGUIR EL EJEMPLO DEL PAPA FRANCISCO
“Me habeís llamado para llevar una cruz y ser bendecido con esta misión”, señaló
El papa León XIV celebró ayer su primera misa como pontífice en la Capilla Sixtina, un día después de haber sido elegido en el cónclave Ante los 133 cardenales presentes, el nuevo papa lamentó que en muchos contextos actuales la fe cristiana sea vista como un absurdo o como cosa de personas débiles e ignorantes.
Durante su homilía, instó a anunciar el Evangelio incluso en entornos hostiles, donde se ridiculiza o se desprecia a los creyentes. Subrayó que en tales lugares, donde se obstaculiza la fe o apenas se tolera, la misión de la Iglesia se vuelve más urgente y necesaria.
León XIV comenzó su discurso en inglés, agradeciendo a los cardenales que lo eligieron y señalando que lo han llamado “para llevar una cruz y ser bendecido con esta misión”. Pidió a sus colegas que caminen a su lado durante su pontificado.
Luego, en italiano, describió una sociedad que ha reemplazado la fe por la confianza en la tecnología, el dinero, el poder y el placer. Afirmó que la falta de fe acarrea graves consecuencias, como la pérdida del sentido de la vida y el deterioro de la dignidad humana.
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El papa también criticó la visión reduccionista de Jesús como simple líder carismático o superhombre, presente incluso entre los bautizados, lo que, según advirtió, conduce a un «ateísmo de hecho».
Llamó a los miembros del colegio cardenalicio, incluidos los mayores de 80 años, a dar testimonio de una fe gozosa en Cristo, siguiendo el ejemplo del papa Francisco, quien recalcaba el valor del testimonio cristiano en tiempos difíciles.
