Trágicas escenas de sangre fueron vistas por un menor de solo cinco años de edad cuando su padre era atacado a balazos en el interior de su auto, en Santa Anita. El fallecido protegió con su cuerpo al pequeño para evitar que los proyectiles lo impacten.
CONVERSABA CON UN AMIGO CUANDO DOS HOMBRES EN MOTO, LE DISPARARON CUATRO VECES. UNO DE LAS BALAS ROZÓ LA CABEZA DE LA CRIATURA
Efren Abel Condori Mamani (40) retornó a Perú desde Argentina, el pasado ocho de septiembre. El COVID-19 le arrebató la vida a su madre y vino para despedirla. Abordó un vuelo humanitario y pudo reencontrarse con sus seres queridos después de mucho tiempo.
Después de la misa, el padre de familia regresó a su domicilio en su auto de placa B5M-188. Llegó hasta la cuadra uno de la calle Tiahuanaco y lo vieron conversar con un amigo que estaba afuera de la unidad, pero pegado a la puerta de la misma.
Segundos después llegaron dos sujetos a bordo de una moto lineal. Uno de ellos bajó y disparó cuatro veces contra su víctima para matarlo al instante. Sin dudarlo, el fallecido se abalanzó hacia su hijo que estaba como copiloto. Una de las balas rozó la cabeza del niño sin ocasionarle ningún daño.
A la zona llegaron los peritos de criminalística y los agentes de la policía para acordonar la escena. El menor fue llevado al Hospital Hipólito Unanue para confirmar que se encontraba ileso.
“El 15 de octubre debía irse. Solo vino a despedirse de su hermana y amigos, pero lo atacaron a balazos. Vivía desde hace muchos años en Argentina. No sabemos si lo amenazaron o se confundieron”, reveló un familiar.