PRESIDENTE DEL CONGRESO EXIGE A LA CONTRALORÍA Y A COMISIÓN DE FISCALIZACIÓN VER LOS GASTOS EN ALIMENTACIÓN DURANTE LAS SESIONES DEL CONSEJO DE MINISTROS
El titular del Parlamento, Eduardo Salhuana, y el legislador Alex Paredes solicitaron una investigación inmediata sobre los gastos en alimentación durante las sesiones del Consejo de Ministros.
Una reciente investigación periodística mostró presuntas compras con recursos públicos para banquetes, postres y delivery en reuniones lideradas por la presidenta Dina Boluarte.
Al respecto, Salhuana invocó a la Contraloría y a la Comisión de Fiscalización a solicitar información a fin de esclarecer la presunta utilización de la caja chica de Palacio de Gobierno para cubrir lujosos refrigerios, almuerzos y celebraciones privadas, superando en varios casos los mil soles por sesión.
“Tenemos que cumplir nuestro rol constitucional de controlar al poder político”, sostuvo y recordó que el Ejecutivo debe transparentar todos sus gastos ante los órganos de control y la ciudadanía. Subrayó que el caso debe considerarse una prioridad al interior del Parlamento, mientras que la Contraloría también tiene la responsabilidad de intervenir y garantizar el uso correcto de los recursos públicos.
Por su parte, Alex Paredes advirtió que el uso de la caja chica debe estar regulado por normas y debidamente sustentado. “No es que saco la plata y gasto”, reprochó el parlamentario, quien exigió explicaciones documentadas a la Presidencia del Consejo de Ministros. Reconoció que en jornadas extendidas de trabajo es razonable disponer de agua y refrigerios, pero rechazó cualquier justificación de gastos excesivos con recursos públicos.
Exigió mayor claridad a la PCM frente a las denuncias difundidas por la prensa y pidió un informe detallado sobre el destino de los fondos. “La explicación que tienen que dar más allá de ser verbal, debe ser documentada”, mencionó.
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Suculentos almuerzos
Las reuniones del Consejo de Ministros, que se llevan a cabo cada miércoles en Palacio de Gobierno, incluyen la provisión de refrigerios, almuerzos y postres, cuyos costos son cubiertos con recursos públicos a través de la caja chica del Despacho Presidencial, según el reportaje de Cuarto Poder.
Cinco días después de que Boluarte afirmara que en Perú se come con “10 soles hasta postrecito”, otra sesión incluyó un refrigerio valorizado en 881 soles y se solicitó pollo a la brasa por 719 soles. El 28 de noviembre, Boluarte y sus ministros cambiaron de antojo: optaron por comida china. Dos facturas registran chaufa especial y chancho al tamarindo, por un total de 960 soles.
El 10 de enero de 2023, en medio de las protestas antigubernamentales, se compraron 30 porciones de chicharrón en un restaurante del Centro de Lima por 597 soles. El 20 de enero, se pidieron 35 porciones más. Ese mismo día, también se hicieron compras en dos pollerías. Solo en pollo a la brasa se gastaron 1,383 soles.
