Desde que empezó el brote de coronavirus en el mundo, poco se ha conocido sobre Rusia. No ha sido afectada como otros países (solo han reportado 438 casos, ningún fallecido y 17 recuperados) y tampoco han hecho mucho en cuanto a las medidas de prevención.
Los infectados fueron hospitalizados y aislado, poniendo en observación a las personas que estuvieron en contacto con ellos. Pero, conforme aumentaron los casos, decidieron cerrar sus fronteras y colegios, incluso prohibieron las reuniones masivas.
Sin embargo, no hay una orden general de quedarse en casa, como en Perú que llevamos ya nueve días de aislamiento social obligatorio. Esta “despreocupación” llevó a especular sobre las verdaderas intenciones del presidente, Vladimir Putin.
Muchos creen que todo esto está relacionado con las votaciones para aprobar los cambios en la Constitución rusa, la cual permite a Putin continuar en el poder, al cual llegó en el año 2000. Incluso, en mayo se iba a desarrollar un desfile militar por celebración del 75 aniversario del Día de la Victoria rusa sobre la Alemania nazi.
Ambas actividades siguen programadas sin ningún cambio. La comisión electoral de Rusia prepara extender la votación a una semana para evitar la aglomeración de gente por el tema del COVID-19, además podría realizarse por internet.
El escenario es un poco incierto para los más de 140 millones de habitantes rusos. Según el gobierno, la pandemia está siendo controlada, pero las críticas deducen que las cifras fueron manipuladas.
