Gracias a la recuperación de los dispositivos DVR, la policía obtuvo nuevos videos de la fatídica noche del 22 de agosto, cuando 13 personas murieron al tratar de fugar de una intervención policial en la discoteca Thomas Restobar de Los Olivos. Las imágenes ponen en contradicción a los implicados del caso.
A las seis de la tarde de aquel día se ve que las personas empiezan a llenar el local. Para las siete de la noche el aforo fue superado fácilmente. El cantante Juan Peña llega con unas personas que cargaban cajas de cerveza y luego aparece con una mujer que parece cobrar las entradas.
El artista había indicado previamente que solo fue contratado para animar a los asistentes. Sin embargo, las imágenes de las cámaras de seguridad demostrarían todo lo contrario, que él sería uno de los presuntos organizadores del ilegal y mortal evento.
Lo mismo sucede con Job Luque Ayala, quien alquiló el establecimiento, pero precisó que desconocía que estaba por desarrollarse la fiesta clandestina. Todo indica que mintió, pues también estaba desde que comenzó el show e incluso se acerca a la barra de licores.
Ingreso de policías de civil
Una de las grandes incógnitas es la aparición de un policía vestido de civil acompañado de tres mujeres. En las imágenes rescatadas por los peritos del Ministerio Público, se observa que llegan a las 8:14 de la noche. Segundos antes de producirse la intervención, el agente hace salir a las féminas.
Media hora después, aparecen las camionetas de la policía y empieza el operativo. Otro efectivo vestido de civil ingresa rápidamente al segundo piso y con arma en mano intimida a los fiesteros a que se queden quietos. Hacen formar una cola y la aglomeración en las escaleras termina en una tragedia.
La Fiscalía se encuentra analizando los videos detalladamente para encontrar a más personajes claves en la catástrofe. Hasta el momento se desconoce la identidad de estos dos policías, especialmente la del primero. Los implicados tendrán que rendir nuevamente sus manifestaciones.
