Tres impactos de bala en el cuerpo acabaron con la vida de Rolando Reaño Valerio (29) durante la madrugada del jueves en Ancón. La víctima se encontraba al volante de su cúster e intentó pedir auxilio en su vivienda, pero terminó impactando con otra casa.
CRIMEN SE PERPETRÓ A POCOS METROS DE SU CASA Y SU MADRE LO VIO MORIR
La víctima mortal se despertaba todos los días desde hace cuatro años para cubrir la ruta B de Ventanilla-Lince. Él ya terminaba su jornada laboral y se disponía a regresar a su hogar para descansar. Paralelamente, su verdugo lo estaba esperando por la calle Los Rosales.
Leer también [Villa María del Triunfo: Hallan el cadáver de un dirigente vecinal que fue secuestrado y luego asesinado]
El asesino lo intercepta y le da un primer disparo, pero falla en el intento. Acto seguido, le da tres tiros seguidos, uno de ellos en la cabeza, para luego darse a la fuga. Malherido, el agraviado conduce su unidad hasta que ya no puede más, choca e intenta salir por la puerta.
Su madre pudo escuchar los proyectiles, sale a los pocos segundos, se acerca a la unidad y solo llega a presenciar los últimos momentos de la vida de Rolando. Hasta la zona llegaron los efectivos policiales y peritos de criminalística para analizar la escena del crimen.
Trascendió que el occiso deja en la orfandad a dos menores de cuatro y un año de edad, quienes se encuentran en Chile junto a su mamá. La familia pide justicia, sospechan de una mujer, pero el Departamento de Investigación Criminal (Depincri) se encargará de las diligencias.
