Es el sexto día consecutivo que el incendio azota a la región de Andalucía, España. Cientos de bomberos se unen para apagar el siniestro.
A medida que el fuego se expande por sexto día consecutivo, casi 1.000 bomberos y trabajadores de emergencia permanecen luchando contra uno de los incendios forestales españoles más intratables en los últimos años.
Aproximadamente, este siniestro ha acabado con 7.400 hectáreas terrestres en la zona sur de Andalucía. Como consecuencia de ello, la nación española ordenó la retirada de más de 2.600 personas.
El día de ayer, 260 miembros de la unidad de emergencias militares española se desplegaron para contribuir a combatir el incendio. El inicio de este desastre empezó el miércoles pasado en la montañosa Sierra Bermeja. Ahora, tiene un perímetro de 85 km.
Al anunciar el despliegue del personal militar la noche del domingo, el mandatario gubernamental, Pedro Sánchez, afirmó que el Régimen y sus aliados “trabajarán ligados e incansablemente frente a el incendio que está devastando la provincia de Málaga”.
El servicio de incendios forestales gubernamental regional de Andalucía, Infoca, mencionó que las condiciones habían mejorado de la noche a la mañana, y añadió que los esfuerzos se centraron en el flanco este del incendio.
“En este instante, posiblemente estemos lidiando con el incendio más difícil al que se han enfrentado los servicios de extinción de incendios españoles en los últimos años”, comentó Juan Sánchez, director del centro regional de operaciones de Infoca.
Les pediría a todos que esperen hasta que apaguemos el fuego y que eviten disponer de resoluciones sencillos, como los incendios que se apagan en invierno.
“La potencia y la fuerza de este incendio forestal es inusual para el tipo de incendios que estamos acostumbrados a ver en esta nación”, mencionó a los periodistas el domingo.
Los incendios forestales son usuales en la parte sur del continente europeo a lo largo de los cálidos y secos meses de verano. Sin embargo, fueron especialmente comunes a lo largo del océano Mediterráneo este año, agravados por las intensas olas de calor de agosto.
Los científicos del clima aseguran que hay escasas dudas de que la quema de carbón, petróleo y gas natural está ocasionando eventos climáticos más extremos, como olas de calor, sequías, incendios forestales, inundaciones y tormentas.
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