CERRADA EN 1963, ALOJABA A LOS CRIMINALES MÁS PELIGROSOS DE EE.UU.
Donald Trump reavivó la polémica penal al proponer reabrir la prisión de Alcatraz como cárcel de alta seguridad. A través de Truth Social, el exmandatario aseguró que su objetivo es combatir la “delincuencia viciosa, violenta y reincidente” con un símbolo claro de mano dura.
Alcatraz, cerrada en 1963 por sus altos costos, hoy es un sitio turístico. Trump plantea devolverle su función original para alojar a los criminales más peligrosos del país, como medida ejemplar en favor del “orden y la justicia”.
La propuesta ha sido duramente criticada. Líderes demócratas como Nancy Pelosi y expertos en justicia calificaron la idea de “espectáculo político”, señalando que su restauración costaría millones y no responde a una necesidad real del sistema penal.
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Trump ya ha sido cuestionado por promover políticas controvertidas, como el envío de presuntos pandilleros a cárceles en el extranjero. Con Alcatraz, refuerza su narrativa de mano dura con tintes populistas y simbólicos.
Además, el expresidente anunció un arancel del 100% a todas las películas extranjeras, con el fin de impulsar el cine hecho en EE.UU. “¡Queremos cine estadounidense otra vez!”, publicó en su red social.
