ESCAPÓ Y, AL NOTAR QUE ERA SEGUIDO POR LAS AUTORIDADES, DECIDIÓ DISPARARSE EN LA CABEZA
Un feminicidio ocurrió en la cuadra 4 de la avenida República de Colombia, en San Isidro. Alrededor de la 1:00 a.m. el jueves 3 de abril, Juan Carlos Olortegui Dueñas disparó contra su expareja mientras ella se encontraba en su refrigerio con una amiga.
La joven, identificada como Andrea, laboraba en la empresa Majorel y fue atacada cuando el sujeto intentó obligarla a retomar la relación. Según testigos, el agresor primero amenazó a ambas mujeres con una navaja y disparó al aire. Luego, disparó en el rostro de Andrea y, cuando ella cayó, le dio un segundo tiro en la cabeza. Personal de seguridad y transeúntes acudieron de inmediato para auxiliarla, logrando que fuera trasladada al hospital Casimiro Ulloa.
El atacante huyó tras el crimen y caminó varias cuadras hasta llegar a la intersección de la avenida Arenales con Javier Prado. Sin embargo, era seguido por serenos mediante cámaras de seguridad. Al notar la presencia de patrulleros, se disparó en la cabeza en plena vía pública.
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Andrea, de 30 años, fue internada en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde luchó por su vida durante varias horas. Finalmente, los médicos confirmaron su deceso debido a la gravedad de las heridas. Cabe precisar que el feminicida se encuentra internado en la Clínica Javier Prado.
Un testigo relató que el agresor actuó con total frialdad, atacando a la víctima sin mediar palabras. “Escuché una bala, pero fue suave. Luego vi que la chica estaba en el suelo y su amiga gritaba por ayuda”, señaló.
El abuelo de la víctima manifestó que desconocía la relación de su nieta con el sujeto. Sin embargo, Andrea sí le había contado a su madre sobre las constantes amenazas de Juan Carlos. “Ella decía que ese muchacho se quería matar por ella”, indicó.
La familia de Andrea está devastada y exige justicia. Mientras tanto, las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar cómo el agresor obtuvo el arma utilizada en el crimen.
