Con más de 180 policías, técnicos y pesadas máquinas, la representante de la Procuraduría del Gobierno Regional de Ancash, Silvana Acuña Zanini, inició un desalojo en Chinecas destruyendo varias viviendas. Pese a que indicaron que se trata de un espacio agrícola tomado por invasores, los propietarios tienen documentos.
POLICÍAS Y UNOS SUPUESTOS 30 DELINCUENTES ADVIRTIERON A LOS VECINOS QUE SE ALEJEN PARA QUE LOS VEHÍCULOS APLASTEN ALGUNAS CASAS
Uno de los residentes explicó que se trata de la Asociación Pro Vivienda de Playa Nuevo Tortugas, la cual está inscrita legalmente en Registros Públicos. En el lugar hay más de 200 posesionarios sede 2009 que ocupan un terreno de 14 438 metros cuadrados.
Aún así, algunos reclamaron que las autoridades llegaron violentamente con hasta 30 delincuentes entre peruanos y venezolanos. Estos obligaron a los vecinos a salir del territorio mientras los imponentes vehículos aplastaban algunas estructuras desocupadas en el momento.
“Se ha actuado en forma abusiva negando el Derecho Constitucional que tiene cada peruano de poseer un terreno y, en nuestro caso, todos los moradores contamos con la respectiva Constancia de Posesión firmada por un funcionario del Estado que es el Juez de Paz del distrito”, reclamó un ciudadano del lugar.
Por otra parte, refirieron que recientemente están invadiendo la parte de las Pampas, situado a unos 300 metros atrás de Chinecas, en el mismo balneario. Este llega hasta la Panamericana, ya tienen algunas casas prefabricadas y son cuatro Asociaciones sin documentación correspondiente.
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En este caso, el terreno sí está tipificado como “eriazos con vocación agrícola”, por lo que las autoridades están en su derecho de utilizarlo para proyectos agropecuarios. En el caso de la zona afectada por el desalojo, sí están como “eriazos sin convocatoria agrícola”.
“Si la procuradora no tiene la capacidad de analizar razones y circunstancias, entonces cómo puede encomendársele dicha tarea a alguien que no tiene la experiencia ni el conocimiento sobre las verdaderas condiciones sobre lo que va a actuar, quien resarcirá el daño”, reclamó el mismo vecino.
También añadió que el abogado Otto le indicó que Chinecas delimitó el terreno hasta un cierto punto para usarlo en sus proyectos agrícolas. El resto es un sobrante que no iban a emplearlo y esa parte es donde ahora están viviendo.
