TRES AMIGOS FUERON ASESINADOS A TIROS EN UNA CALLE. OTROS DOS FUERON ACRIBILLADOS EN EL MISMO DISTRITO
Los crímenes en San Juan de Lurigancho son imparables. Tres amigos fueron asesinados de 20 balazos por dos sicarios que los interceptaron cuando se dirigían a almorzar a un restaurante. Mientras que horas antes un joven fue perseguido por un pistolero que no le importó que la víctima le pidiera perdón y lo asesinó de siete disparos; y, por último, el vigilante de una empresa de transporte fue muerto a tiros.
El triple crimen se perpetró en la avenida San Martín, en el paradero tres del sector Huáscar, a las dos de la tarde cuando Luis Magno Aquino Velasco (35), Iván Céspedes Flores (49) y Dular Sandro García Venancio (38) caminaban hacia un local de venta de menú y los asesinos llegaron a bordo de un motocar Torito, color rojo.
Apenas bajaron de su vehículo los pistoleros sacaron sus armas y dispararon contra sus tres víctimas que intentaron defenderse lanzándoles piedras y botellas a los asesinos.
Poco pudieron hacer porque los tres cayeron al piso quedando heridos mortalmente. Los criminales abordaron la mototaxi y huyeron del lugar a toda velocidad.
Los vecinos auxiliaron a los amigos y confirmaron la muerte de dos de ellos, trasladando aún con vida a Dular García a un hospital de la zona, donde dejó de existir a los pocos minutos por los cuatro balazos que tenía en el pecho.
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Los agentes del orden llegaron al lugar y al parecer los tres occiso serían de una de empresa de transporte.
Por otro lado, horas antes, el joven Víctor Jesús Quispe Soto (21) fue asesinado por un pistolero en el pasaje, de la zona de Huáscar, cuando se encontraba con unos amigos y de pronto observó que tres sujetos con armas lo buscaban.
El muchacho huyó corriendo e intentó ingresar a una vivienda, pero uno de los criminales lo alcanzó y le disparó siete veces. La muerte del joven fue instantánea.
Asimismo, en el sector de José Carlos Mariátegui, en el paradero inicial de la empresa de la empresa de transporte Roma, que cubre la ruta San Juan de Lurigancho hasta Ventanilla, el guardián que cuidaba los buses fue asesinado de un balazo por dos delincuentes que llegaron en una moto lineal.
El muchacho no pudo ser identificado y se le trasladó a un hospital donde dejò de existir. Los choferes no quisieron declarar, pero se supone que los asesinos son integrantes de una banda de extorsionadores.