En 10 municipios del Cusco se comprobó que las canastas de donaciones eran transportadas en vehículos con mal estado de conservación e higiene. Este problema afecta directamente a la salubridad de los productos.
La Contraloría de la República se encargó de verificar la recepción y distribución de los víveres, encontrando esta deficiencia y procediendo a la inspección de todo lo relacionado.
Al conocer las deficiencias, se hizo llegar la información a las autoridades ediles respectivas para aplicar medidas correctivas y garantizar la calidad de las canastas de productos básicos.